Organizaciones sociales y de derechos humanos se movilizaron en varias provincias para exigir la liberación de los detenidos durante las protestas contra la reforma que impulsa Gerardo Morales y para reclamar el cese de la represión. «No vamos a permitir que haya un estado de sitio con estatus constitucional», advirtieron.
El rechazo a la reforma constitucional de Jujuy y a la represión que lleva adelante Gerardo Morales se manifestó de forma contundente este martes en las calles de varios puntos del país. En la Ciudad de Buenos Aires, una masiva columna encabezada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ) junto con agrupaciones de izquierda, organizaciones sociales y de derechos humanos marchó desde el Obelisco hasta la Casa de Jujuy para exigir «la inmediata libertad de las y los detenidos por protestar» y denunciar «la reforma constitucional represiva de Gerardo Morales». También hubo concentraciones en la delegación jujeña de Córdoba capital, en la Plaza Independencia de Tucumán y en la Plaza San Martín de Rosario, mientras que en Neuquén y Río Negro se realizaron manifestaciones en los puentes carreteros que unen ambas provincias. En paralelo, Jujuy tuvo una nueva jornada de lucha, con la gente en las calles y otra brutal represión del gobierno de Morales.
«Es una infamia lo que está ocurriendo, es el cercenamiento de los derechos más básicos con medidas que son abiertamente inconstitucionales. Una constitución provincial no puede negar derechos que están en la Constitución Nacional y lamentamos que haya surgido de un pacto entre el radicalismo y el peronismo de Jujuy».
Marcelo Ramal, aseguró a este medio que la reforma «establece una suerte de estado de sitio con estatus constitucional, una dictadura civil avalada por las propias leyes jujeñas. Es una advertencia y un anticipo del régimen que se quiere imponer para que en la Argentina tengamos un ajuste sobre el ajuste, para transferirle al pueblo la carga de esta deuda pública gigantesca». Además, sostuvo que «los constituyentes que votaron esta reforma actuaron como testaferros de los grupos mineros«, ya que la nueva carta magna provincial permite, aun tras la suspensión de la modificación de los artículos 36 y 50, «avanzar por otros medios en relación a la usurpación de tierras de los pueblos originarios en favor del capital minero». «No hay que engañarse, el retroceso de Morales es una maniobra para salvar el cuerpo general de la constitución frente a la rebelión popular. Como quien hecha lastre para que el barco se mantenga a flote», afirmó.
Concluido el acto, continuaron las manifestaciones frente a la casa jujeña. Un puñado de manifestantes comenzó a golpear las persianas de la sede al grito de «fuera Morales, fuera»; lo que motivó el repudio y el alejamiento de algunos sectores. Hubo acusaciones cruzadas, con sospechas de «infiltrados» que habrían aprovechado la ocasión para generar disturbios. En tanto, referentes de las comunidades originarias que se habían desplazado hacia la 9 de julio invitaban a seguir el reclamo pacíficamente. «Nos retiramos porque no estamos de acuerdo con la violencia, porque hoy Jujuy está siendo violentada en sus derechos. Debemos continuar la lucha en las calles y estar unidos», sostuvieron.
Por otra parte, desde Ate Capital anunciaron un paro y concentración en el Obelisco para este miércoles a las 13 horas. «Es urgente: por Jujuy, por nuestra soberanía», alerta el comunicado en el que convocan a marchar «para exigirle a Gerardo Morales que deje de atropellar los derechos del pueblo jujeño».
En las calles de todo el país
En tanto, las marchas se replicaron en otros puntos del país. En Córdoba, la marcha convocada por la multisectorial provincial se movilizó desde la Casa de Jujuy hasta la Casa Radical, ubicada en bulevar San Juan y avenida Vélez Sársfield, en la capital. “En Jujuy se está desatando una feroz represión, ordenada por el gobernador Gerardo Morales, contra las comunidades originarias, docentes, estatales y todo un pueblo que rechaza la reforma constitucional”, expresaron las organizaciones en un comunicado.
Asimismo, en Río Negro y Neuquén organizaciones sociales, sindicales y los partidos de izquierda cortaron los dos puentes interprovinciales que unen Cipoletti con la capital neuquina. Allí, la multisectorial exigió el cese de la represión en Jujuy y la libertad a los presos que se manifestaron, además de un paro nacional de la CGT y la CTA. En Mendoza, manifestantes del Polo Obrero se concentraron frente a la Legislatura provincial desde la mañana. En tanto, en Tucumán, la concentración fue en la Plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno. En Rosario, hubo una concentración y radio abierta en Plaza San Martin desde las 17 horas y en Chubut se sucedieron manifestaciones en la Plaza Independencia de Trelew, en Lago Puelo y en la Plaza San Martín de Puerto Madryn.
Fuente, Pag12.
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