El 7 de agosto del 2019, el hombre se dirigió a la chacra donde Pereira y sus hijos vivían solos y desató un baño de sangre. Días antes, según declaró luego un testigo, Mogarte le dijo a un vecino que si su ex no le abría la puerta, entraría por la ventana.
Raquel Pereira (22) reconocía que no tenía fortuna en el amor de pareja -según comentaron después sus allegados-, pero al mismo tiempo decía que sus hijos compensaban cualquier otro aspecto y eran la prioridad de su vida.
Por eso, cuando Silvio Ariel Mogarte (hoy de 31 años) comenzó a evidenciar malos tratos hacia los pequeños Jefferson Aníbal (8) y Thiago Joaquín (3), la joven le puso las cosas en claro y le dijo que si no cambiaba, se tenía que ir.
Aquella mañana llegó con un machete, un cuchillo y un rifle. No sé sabe qué sucedió dentro de la casa, ya que el implicado nunca declaró al respecto.
Luego del hecho Mogarte trató de suicidarse, pero lo salvaron. Las pruebas en su contra fueron tantas que desde un primer momento fue imputado por femicidio y doble femicidio vinculado.
Podrá salir en el 2054
Sin margen para atenuar la pena, finalmente el acusado reconoció su culpabilidad en juicio abreviado y el Tribunal Penal Uno de Oberá le impuso la pena de prisión perpetua. De esa forma evitó la exposición pública y mediática.
Según la sentencia impuesta, Mogarte cumplirá su pena el 10 de agosto de 2054, puesto que deberá pasar 35 años tras las rejas, considerando que el 10 de agosto de 2019 quedó formalmente detenido por el triple crimen.
Características del femicidio vinculado
Según la legislación argentina, se considera femicidio vinculado al homicidio perpetrado contra una o varias personas a fin de causarle sufrimiento a una mujer.
Por ello, en el caso de la sentencia a Mogarte se consideró que cometió femicidio en perjuicio de su expareja y doble femicidio vinculado por el asesinato de los dos hijos de la mujer.
El artículo 80 del Código Penal, cita que «se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua» al que matare «a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia».
La misma pena alcanza a quien a cometiera homicidio «con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación en los términos».
Asimismo, en el «escalafón» carcelario, ámbito que tiene su propia jerga y leyes implícitas, la figura de Mogarte se vincula a lo peor de lo peor, apenas emparejado con los acusados por delitos sexuales en perjuicio de menores.
Fue por ello que durante su primer año dentro del régimen del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), el reo tuvo que ser trasladado cuatro veces a diferentes dependencias para preservar su seguridad física, ya que era objeto de constantes agresiones por parte de otros presos.
El 14 de julio de 2020 ingresó a la UP III de Eldorado, luego pasó a la UP VII de Puerto Rico, más tarde lo trasladaron a la UP VI de Posadas y el 29 de julio de 2021 volvió a la UP VII, donde se halla actualmente.
Debe estar conectado para enviar un comentario.