Una mujer que presuntamente vendió a su hija será procesada por la violación a las reglas de adopción, mientras que la supuesta compradora será imputada por tráfico de menores, cuya pena es de hasta cinco años.
La fiscala Vivian Coronel dio más detalles sobre el caso de la madre que vendió a su hija de 2 años a una mujer por la suma de G. 5.000.000. El hecho se registró en la ciudad de Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná en Paraguay.
La agente del Ministerio Público expresó en un medio de comunicación del vecino país, que se encuentra frente a un “escenario más que triste”. Las autoridades actuaron tras la denuncia por trata de personas que realizó un familiar de la niña, quien comunicó que la madre recibió dinero a cambio de la niña.
El primer allanamiento se realizó en una vivienda, en donde fue detenida la madre de la niña. “En el lugar hemos podido encontrar algunas evidencias materiales que ayudaron a encaminar mejor la investigación y pudimos descartar la teoría del tráfico de órganos”, señaló la fiscala.
En ese sentido, dijo que la madre se expone a una imputación por la violación a las reglas de adopción, “que tiene una sanción penal bastante leve”. Coronel indicó que las investigaciones se encuentran en una etapa incipiente y que aún falta el estudio social ambiental de la joven madre, quien tiene otra hija de cuatro años.
“Estamos haciendo un trabajo arduo con la trabajadora social, que lógicamente está realizando la investigación para conocer todo el entorno familiar de la mujer”, manifestó.
Tampoco pudo descartar que la madre sufra de algún problema de adicción, cuyo análisis formará parte de la investigación.
Al momento de la intervención, la madre declaró que perdió todos los documentos de la niña en un incendio. “La niña no está inscrita. No tiene ningún tipo de certificado de nacido vivo, mucho menos cédula de identidad”, confirmó.
Mujer que compró a niña vive en extrema pobreza
En tanto, la mujer que “compró» a la menor será imputada por tráfico de menores, que tiene una pena de cinco años. La misma fue localizada junto con la niña en su domicilio ubicado en el barrio Santa.
La fiscala describió que la mujer vive en condiciones de extrema pobreza. “Es una persona que no tiene trabajo y que no tiene ingreso fijo”, señaló.
Incluso comentó que presentó alteraciones en el habla y al caminar, por lo que no descartan que al momento de la intervención se encontraba bajo los efectos de una sustancia.
Si bien al comienzo de la entrevista descartó un presunto caso de tráfico de órganos, la fiscala se retractó y manifestó que no va a descartar ninguna hipótesis.
La niña fue rescatada y se encuentra a cargo de la Defensoría de la Niñez.
Ambas fueron remitidas a la Comisaría de Mujeres y a disposición del juez de Penal de Garantías.