Final feliz. Las tres menores que desde el 31 de julio permanecían en una casa de refugio de Posadas mientras se investigaba una posible maniobra de trata de personas se reencontraron ayer con su madre, quien vino directamente desde España para aclarar la situación y hacerse cargo de ellas.
Las menores, de nacionalidad argentina y de entre 14 y 2 años, fueron halladas el 31 de julio en la terminal de ómnibus de Posadas en compañía de un joven paraguayo, quien adujo ser el primo de ellas, aunque carecía de documentaciones que avalasen el parentesco ni tampoco contaba con el permiso de viaje de las niñas.
En consecuencia, el personal de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) interviniente activó el protocolo de acción ante la posibilidad de que el hecho constituya una maniobra de trata, circunstancias en la cual el joven quedó detenido y las niñas fueron trasladadas a una casa refugio dependiente de la Subsecretaría de Relación con la Comunidad y Violencia.
Con el correr de las horas se supo que los progenitores de las menores se encontraban residiendo en España y que estaban al tanto del viaje de sus hijas, quienes pretendían ir hasta Buenos Aires para comenzar a tramitar el pasaporte que les permitiese viajar al viejo continente.
Sin embargo, el conflicto generado ante la falta de documentaciones derivó en una investigación penal que quedó en manos del Juzgado Federal de Posadas, lo que obligó a que las niñas permanezcan en la casa refugio hasta determinar si la versión aportada tenía sustento o si sólo se trababa de una coartada.
En ese marco, si bien ya todo conducía a descartar la maniobra de trata, lo que agilizó los trámites fue el regreso de la madre de las menores, quien anoche llegó desde España para reencontrarse con ellas y aclarar toda la situación ante la Justicia.
“La madre llegó ayer desde España, casi de sorpresa. Se reencontró con sus hijas y aclaró todo. Una vez que se terminen los trámites de rigor tendrá nuevamente a sus hijas con ellas. Fue algo muy emotivo”, resaltó Sandra Barrios, presidenta de la Red Nacional de “Alto al Tráfico y Trata de Personas” (RATT) Misiones.
Es que fue la organización presidida por Barrios quien se hizo cargo del cuidado de las niñas durante todo este tiempo y lo hizo con recursos propios, sin ayuda público, según aseguró. “Las niñas se portaron muy bien, pero no estaban en su contexto habitual, extrañaban a sus familiares y querían reencontrarse con su madre”, agregó.
Barrios además destacó que “todo se aclaró por suerte. Hubo un final feliz, como se suele decir” y añadió que el caso “es un ejemplo de que las alertas se activaron a tiempo”.
“La causa en realidad configuraba un posible delito de tráfico de personas. Como las niñas eran argentinas sus familiares pensaron que ellas podían manejarse libremente, a pesar de no tener los permisos. Fue una confusión por falta de información y el chico detenido ya recuperó la libertad también”, detalló.
La historia del caso consigna que la familia involucrada residía en Buenos Aires, donde las niñas nacieron, pero hace aproximadamente un año sus padres decidieron viajar a España para ahorrar dinero y al regresar comprar una vivienda.
Sin embargo, en el medio la situación económica se complicó y entonces optaron que las niñas viajen hacia allá y en esas circunstancias se encontraban ahora, aunque la confusión generada obligó a un nuevo cambio de planes.
Ahora, la madre regresó de España, se reencontró con las niñas después de más de un año y en las próximas horas, tras culminar todos los trámites de rigor ante la Justicia, las recuperará.