Mientras tanto avanza la posibilidad de que se trate de una adolescente de 16 años desaparecida días antes en esa misma zona. Se trataba de un cuerpo femenino de tamaño medio, con una data de muerte de varios días. El único ocupante de esa habitación al que los vecinos “nunca vieron que llevara a mujeres al lugar” se convirtió en principal sospechoso.
El olor a descomposición que emanaba de un monoambiente de la calle Chaco, en el barrio Ima de San Pedro, obligó a que un cuñado del hombre que lo alquilaba abriera el lugar. Allí se toparon con el peor escenario. Había un cadáver, envuelto con frazadas y adentro de una bolsa plástica, todo sujetado con retazos de cables de electricidad y acomodado en la parte baja de una heladera de dos puertas (con freezer) y que para asegurar que no se abriera sola fue sujetada con la cinta de embalar de encomiendas.
Se trataba de un cuerpo femenino de tamaño medio, con una data de muerte de varios días. El único ocupante de esa habitación al que los vecinos “nunca vieron que llevara a mujeres al lugar” se convirtió en principal sospechoso.
El sábado fue detenido en San José oculto en zona de monte y cerca de la casa de su madre.
Fue identificado como Nelson Osvaldo Winnik, de 41 años.
Tenía entre su equipaje un documento, un teléfono celular y una tarjeta de débito pertenecientes a una menor de 16 años con domicilio en el paraje San Juan Bosco de San Pedro y cuya madre denunció su desaparición el 8 de septiembre último, en la Comisaría de la Mujer local.
La posible víctima
Respecto a la posible víctima, algo que se dilucidará hoy a través de la autopsia y por el cotejo de algunos patrones dentales, se cree que es la menor desaparecida desde el pasado viernes 8 de septiembre. También será clave la prueba genética, sin embargo esto lleva más tiempo.
Su progenitora refirió ante la guardia de turno de la Comisaría de la Mujer de San Pedro, que ese viernes a la mañana fueron al centro del pueblo a realizar compras y retirar dinero del banco.
En el comedor de una estación de servicios habrían mantenido una discusión y la menor se retiró sin precisar destino.
Tras el hallazgo y cuando la familia de la adolescente fue avisada de los documentos hallados en poder de Winnik, el juez instructor de la causa, Ariel Belda Palomar, notificó a los padres de la misma para que se presenten en la Morgue Judicial de Posadas para el trámite de identificación. Por ahora se sabe y se informó en su momento, que en base a las observaciones preliminares en el lugar del hallazgo, el cuerpo correspondería a una mujer joven de altura comprendida entre los 1,60 y 1,70 metro.
Se remarcó que hasta que el cuerpo no sea analizado por los profesionales del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia, no se adelantarían hipótesis sobre la causa de muerte. No solo por prudencia habitual que remiten las fuentes judiciales, sino porque el estado de descomposición era avanzado y ni siquiera se podía adelantar el lapso o tiempo previo a su descubrimiento.
CALLE CHACO. En un predio con habitaciones para alquilar fue encontrado el cadáver de estatura media dentro de una bolsa plástica.
El acusado
Considerado por sus vecinos como una persona poco comunicativa y que no socializaba, Nelson Winnik contaba con apenas un familiar en San Pedro, a donde se había mudado hace dos meses. Es que era de San José, donde residen la mayoría de sus parientes.
No tenía un oficio o trabajo estable y padecería trastornos por el exceso en el consumo de estupefacientes, indicaron las fuentes.
El jueves pasado por la mañana varios testigos lo vieron por última vez y fue justo cuando comenzó a sentirse un olor muy fuerte que provenía de su habitación. Preocupados por lo que podía estar sucediendo, los vecinos se comunicaron con un cuñado del mismo, de 32 años, quien fue quien abrió el monoambiente el viernes.
Hasta ese momento, el familiar de Winnik suponía que había viajado a Posadas para estudios médicos en el Hospital Madariaga por una enfermedad que padece.
Quizás su familiar pensó que lo iba a hallar sin vida, pero no fue a Winnik a quien encontró. A partir de entonces comenzó su búsqueda como sospechoso, que dio sus frutos el sábado a las 10 en San José. Entre sus pertenencias estaban las de la menor desaparecida.
Desde el hallazgo las autoridades policiales y judiciales tratan de establecer cuando se cruzaron ambos involucrados y, si fuera la menor el cuerpo encontrado, esclarecer todo en torno al femicidio.
Evidencias
En la vivienda del sospechoso los peritos incautaron un par de zapatillas y ropa de mujer, principalmente una remera con manchas presuntas de sangre.
La madre de la víctima habría reconocido por fotografías estas prendas como las de su hija. Otro dato no menor es que hallaron pastillas, que fueron enviadas a analizar por peritos para establecer de que tipo de fármacos se trata
Fuente, Primera Edición.
San Pedro: el cuerpo hallado sin vida dentro de una heladera, aún no logra ser identificado
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