La movilización se realizó ayer por las calles de la localidad y los asistentes reclamaron acciones concretas contra la violencia machista. El presunto femicida podría declarar hoy.
Envueltos en dolor, impotencia y el rotundo pedido de justicia, vecinos de San Pedro salieron a las calles a pedir que las autoridades y funcionarios tomen cartas en el asunto y ejecuten acciones a fin de prevenir hechos de tamaña magnitud, y así mostrar acompañamiento a la familia de Estefanía Dos Santos (16), asesinada brutalmente en un inquilinato de San Pedro.
En horas de la madrugada de ayer, familiares sepultaron el cuerpo, que debido al estado que se encontraba no pudo ser velado. Sobre el acusado, Nelson Osvaldo Winnik (41), compareció al Juzgado por primera vez y podría ser indagado en la jornada de hoy.
Luego del sepelio de Estefanía, en la mañana de ayer, vecinos que pertenecen a organizaciones sociales, comisiones barriales, colectiva de mujeres y liga de acción comunitaria, se unieron para que el macabro crimen de Estefanía no quede impune.
Los presentes no dejaron pasar la oportunidad para reiterar la necesidad de que la Justicia sea intachable y se trabaje para concientizar a las familias y a los menores en distintas problemáticas “Nos preocupa mucho, yo hablo también como padre, hoy nos ponemos en los zapatos de esa familia, pedimos se haga justicia, que no se deje desamparada a la familia, que reciba la asistencia para el caso. El acusado consumía pedra, somos de los municipios con mayor consumo de dicha sustancia” señaló Joaquín Ríos, referente de la Liga de Acción Comunitaria.
La marcha reunió a un importante número de vecinos, con carteles que contenían mensajes de pedido de justicia y repudio a la violencia de género. Recorrieron las principales avenidas de manera pacífica y realizaron paradas frente al Juzgado de Instrucción Uno, la Municipalidad y la Comisaría de la Mujer.
Dolor a flor de piel
Pese a la tristeza, angustia y temor, la familia de Estefanía estuvo presente en la marcha. La madre de la víctima, Olga Bento, reiteró a El Territorio el pedido de justicia: “No pudimos velarla porque el cuerpo estaba desecho; yo quiero justicia por mi hija, ella no puede ser una más de la lista, un asesinato más impune, una hija más”.
Apuntó contra el sospechoso e indicó que “ese hombre desalmado sin corazón que quitó la vida de mi hija tiene que ser condenado a perpetua o más. En mi corazón deseo pena de muerte para él, para este tipo de personas, que mi hija sea la última de la lista, no una más”.
“Yo no puedo decir que Estefanía conocía a ese tipo, siempre que ella salía decía que iba a la casa de algún compa o amigo, pero de quién se trataba era una información que no podía sacar de ella”, añadió en referencia a Winnik (41) y calificó el hecho como “un asesinato cruel, a sangre fría”.
Sobre la joven, la recordó así: “Era una nena muy fuerte, pasaba por lo que pasaba siempre alegre. Donde ella estaba no había tristeza, se extraña sus locuras, sus chistes, sus peleas. Era una nena que no se dejaba derrotar por nada, por más que estaba mal porque se dializaba, ella tenía mucha fuerza de voluntad”
En lo que respecta al curso de la investigación judicial, fuentes del caso expresaron que el expediente ingresó al Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del juez Ariel Belda Palomar. Ayer el acusado fue notificado sobre la causa y se espera que la audiencia indagatoria sea hoy.
Adriana Estefania Dos Santos,(16) padecía insuficiencia renal crónica desde los 10 años y a raíz de esto se realizaba diálisis. Pese a esto, se mostraba sonriente y con ganas de pelearle a la enfermedad hasta lo último.
Desaparición y femicidio
El pasado 8 de septiembre salió de su casa, ubicada en colonia San Juan Bosco, a unos 8 kilómetros de la zona urbana de San Pedro, y a diferencia de las veces anteriores, no regresó.
La escalofriante hazaña que terminó con su vida fue descubierta en la noche del viernes 15, cuando los malos olores que provenían de una de las habitaciones de un inquilinato, alertaron a los vecinos. Fue un cuñado del inquilino del departamento en cuestión quien notificó en la Comisaría Seccional Primera lo que estaba ocurriendo.
Los uniformados fueron hasta el lugar con la idea de que el hombre se había olvidado de enchufar la heladera, jamás se podían imaginar que estaban frente a un macabro hallazgo.
Les llamó la atención que el artefacto estaba envuelto con tela y sellado con cinta. Los efectivos policiales debieron retirar estos elementos y fue entonces cuando la puerta se abrió, instancia en la que se encontraron con una frazada que contenía un bulto grande.
El horror se apoderó del ambiente cuando vieron que se trataba del cuerpo sin vida de una persona de sexo femenino, en avanzado estado de descomposición. Desde ese momento se montó un operativo y la gran incógnita de cómo y quién fue el autor del terrible hecho.
Lo que se presume es que tras haber convivido casi una semana con el cuerpo, Winnik dejó el lugar el jueves pasado para viajar a San José. Se pudo saber que no tenía dinero para abonar el pasaje y se puso muy nervioso cuando no se le permitió pagar el pasaje en su destino.
Mediante investigaciones y rastrillajes, fue detenido el último sábado, cerca del mediodía, en inmediaciones de la casa de su madre. Fue caracterizado como un hombre que no hablaba con los demás inquilinos, que se lo veía muy poco y hacía poco más de tres meses que alquilaba el lugar.
Según la autopsia, la muerte de Estefanía fue extremadamente violenta, causada por un elemento punzocortante que la lastimó en varias partes del cuerpo. La joven recibió 11 puñaladas.
Los profesionales pudieron establecer que el cuerpo llevaba más de seis días sin vida, algo que coincide con las apreciaciones en la escena.
Fuente, El Territorio.
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