La situación fue motivada por la caída de un rayo sobre un árbol cercano a la vivienda, lo que provocó una descarga eléctrica en las instalaciones de suministro de energía de la misma, con el consiguiente derretimiento y principio de incendio en el tendido de cables, generándose una explosión que, afortunadamente, no pasó a mayores.
Al momento del hecho, la vivienda estaba habitada por Verónica P. (42) y dos menores de edad, que no resultaron heridos.
Finalmente, los Bomberos inspeccionaron ampliamente el lugar y el cielorraso para descartar la existencia de cualquier foco activo, lo que arrojó resultados negativos. Tras cumplimentar diligencias de rigor, se retiraron del lugar.