El Gobierno nacional se sumó este miércoles al reclamo internacional para que Hamas libere a los rehenes que están en poder del grupo islamista palestino, mientras avanza el operativo «Regreso Seguro» para repatriar, en el menor tiempo posible, a los 1.304 argentinos que hasta el momento solicitaron ser evacuados de Israel.
Este miércoles por la noche arribará a Tel Aviv el avión Hércules C-130 de la Fuerza Área para comenzar a concretar el plan de evacuación organizado por el gobierno de Alberto Fernández, que, según se estima, podría trasladar al país a 200 personas por día.
El canciller Santiago Cafiero reclamó que «Hamas acepte el requerimiento de la comunidad internacional para que se liberen los rehenes», entre los que se encuentran 15 argentinos. Algunos de ellos, que vivían en el kibutz Nir Itzjak, se conocieron los nombres Luis Har, Clara Merman, Fernando Merman, Gabriela Merman, Mia Leinberg y Lior Rudaeff.
En ese contexto, el canciller confirmó que ya son 1.304 los argentinos y argentinas que solicitaron ser repatriados desde Israel e informó que trabaja en cooperación con la Amia para que un vuelo privado se sume al operativo de repatriación, que comenzará este jueves.
En declaraciones radiales dijo que Argentina «se suma al llamado» para que «prontamente se pueda hacer efectiva una intervención humanitaria internacional que garantice la vida y el pleno ejercicio de los derechos humanos de niños y niñas israelíes y palestinos».
El jefe del Palacio San Martín precisó que se debe priorizar «en primer lugar los niños, y que las fuerzas israelíes que están operando en Gaza permitan una evacuación para que se logre la salida de la población civil de la zona de conflicto».
En declaraciones a Radio Télam, Cafiero destacó que el número de solicitudes de repatriación registradas por la vía diplomática pasó en las últimas horas de 1.246 a 1.304, como consecuencia del conflicto que recrudeció el último fin de semana, tras ataques múltiples de la organización islamista Hamas en Israel, que -entre otras víctimas- ocasionaron la muerte de siete argentinos mientras que otros 15 permanecen desaparecidos.
Para iniciar la evacuación de argentinos y argentinas que desean retornar al país, partió ayer un avión «Hércules» de la Fuerza Área rumbo a Israel para llevar a cabo un «puente aéreo» entre el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, y el de Roma, la capital italiana. Allí, los ciudadanos argentinos abordarán aeronaves de Aerolíneas Argentinas de regreso al país.
En el marco de la operación llamada «Regreso Seguro», el avión ya hizo escala en Chipre y continúa rumbo a Israel, con el objetivo de «sacar lo más rápido posible» a los argentinos de ese país.
«Esta noche arriba el Hércules C-130 y comienza con los traslados, que serán a través de un puente aéreo entre Tel Aviv y Roma. El trayecto Roma-Buenos Aires se hará con aviones de Aerolíneas Argentinas», precisó Cafiero en su cuenta de la plataforma X.
El canciller expresó la necesidad de evacuar rápidamente de Israel a un grupo de 120 estudiantes que se encuentra allí en un viaje de estudios, como también a los turistas argentinos que están alojados en hoteles y a quienes residen en el país y quieran regresar, en medio del conflicto bélico.
Según fuentes oficiales, se espera que la tripulación del avión «Hércules» disponga del plan de vuelo para concretar mañana el primero de los viajes entre Tel Aviv y Roma.
Además, se evalúa la posibilidad de sumar este viernes una segunda aeronave de la Fuerza Aérea a la zona para aumentar la cantidad de vuelos entre Israel e Italia y, de ese modo, ampliar la capacidad de evacuación.
El Gobierno nacional estima que un Hércules puede llevar a cabo tres vuelos por día y, de ese modo, evacuar cada jornada a unas 200 personas, un número que se duplicará si se incorpora otro avión militar de ese tipo a la misión.
Más temprano, en declaraciones a Radio Provincia, el canciller dijo que mantiene contacto directo con el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, como también con la Embajada argentina y del consulado en Tel Aviv.
Cafiero condenó «sin miramientos los actos de terrorismo» cometidos el fin de semana y afirmó: «Buscamos que haya un llamamiento al alto el fuego, que se recupere la negociación, la diplomacia, la utilización de la palabra y no de la fuerza. La guerra es una gran derrota porque las familias palestinas e israelíes sufren del mismo modo».