Un enfrentamiento que se registró este jueves entre aficionados de los clubes Boca Juniors y Fluminense, que disputarán el sábado la final de la Copa Libertadores 2023 en el Maracaná, fue reprimido con gases lacrimógenos por la policía militar de Rio de Janeiro, constató la AFP.
Los hechos iniciaron cuando un número indeterminado de barrabravas de Fluminense emboscó a decenas de hinchas de Boca que disfrutaban la tarde en la famosa playa carioca, produciéndose corridas de los aficionados argentinos para salvaguardarse de violento ataque.
El incidente ocurrió a un costado de la Fan Zone que instaló el lunes la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en la playa de Copacabana, adonde decenas de hinchas del Xeneize se han congregado a lo largo de la semana.
«En este punto de Copacabana nos hemos reunido desde que llegamos a Rio. Es la segunda vez que los barras de Fluminense nos agreden, esta vez fue un caos total, y lo peor fue la reacción de la policía, que nos reprimió como si fuéramos los causantes», dijo a la AFP Facundo Díaz, un aficionado de e Boca de 32 años que llegó a Rio el miércoles procedente de Buenos Aires.
La policía militar de Rio informó que dos argentinos fueron detenidos durante los incidentes.
Varios videos que circulan en redes sociales muestran el momento del ataque de los aficionados de Fluminense, que llegaron a la playa en grandes cantidades y en un solo grupo tomándose un costado de la avenida Atlántica, que se extiende a lo largo de los barrios de Copacabana y Leme.
En las imágenes captadas con celulares, principalmente de los aficionados de Boca, se aprecia la intervención de la policía militar de Rio lanzando gases lacrimógenos en dirección hacia los lugares que ocupaban los hinchas xeneizes en la playa, produciéndose corridas y lanzamientos de objetos entre las hinchadas.
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