La Ley Provincial de Seguridad Acuática estipula una prueba de suficiencia anual obligatoria. Pero como este año son pocos los guardavidas en condiciones de rendir, se optó por suspender la reválida.
La semana pasada el Concejo Deliberante de Oberá aprobó un pedido del Ejecutivo Municipal de suspender por el término de un año la reválida para los guardavidas.
Se trata, sin dudas, de una decisión inédita y polémica porque contradice nada más y nada menos que Ley Provincial de Seguridad Acuática, la cual regula las actividades acuáticas en espacios públicos y privados habilitados y el ejercicio de la actividad de los guardavidas.
En tanto, según el Concejo, el pasado 6 de noviembre el propio director de Seguridad Acuática de la Provincia, Franco Bacigalupi, le solicitó al intendente Pablo Hassan la suspensión temporaria de la adhesión a la Ley Provincial, ya que en Oberá hay “sólo 12 guardavidas registrados para realizar la prueba de suficiencia, lo cual no alcanza para cubrir todos los espacios habilitados”.
Por ello, como autoridad de aplicación, sugirió que los clubes “contraten guardavidas con reválida aprobada o guardavidas sin reválida aprobada, pero con título de guardavidas”.
Es decir, como son pocos los que están en condiciones de rendir, para esta próxima temporada los guardavidas obereños se podrán tirar a la pileta (literalmente) sin haber revalidado sus aptitudes físicas ni técnicas.
Fuente, El Territorio.