El Gobierno nacional convocará a los cinco gremios docentes nacionales para discutir el salario mínimo. El conflicto se intensifica, ya que los sindicatos exigen paritarias y pagos pendientes. Ante la amenaza de paros, algunas jurisdicciones anticipan un inicio de clases problemático si no se alcanza un acuerdo.
A menos de dos semanas de que empiecen las clases en varias jurisdicciones del país, fuentes de la Secretaría de Educación de la Nación dejaron trascender que convocarán la semana que viene a los cinco gremios docentes nacionales (CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA) para negociar el salario mínimo docente.
Esa reunión, que originalmente estaba prevista para la semana pasada, podría destrabar un comienzo del ciclo lectivo que hasta ahora se perfila conflictivo, ya que desde los gremios docentes advirtieron que no iniciarían las clases si la Nación no convoca a paritarias y ni se les paga los complementos adeudados.
Esta semana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había señalado que el Gobierno no tenía definido si convocaría o no la paritaria nacional, que fija un piso mínimo para el salario docente en todo el país, más allá de las negociaciones en cada jurisdicción (que se están desarrollando en este momento).
De hecho, Adorni consideró que no era estrictamente una “paritaria” dado que la educación obligatoria depende de las provincias, un argumento que también había utilizado el macrismo durante su gobierno.
Los sindicatos habían advertido sobre un comienzo de clases conflictivo si no se abría la negociación salarial e incluso interpretaban que el Poder Ejecutivo estaba buscando el conflicto. De hecho, algunas jurisdicciones empezaron a anticiparse a un eventual escenario de paros docentes.
El Gobierno había intentado también limitar las huelgas docentes por medio del DNU 70/2023 (cuyo capítulo laboral fue suspendido por la Justicia) y luego por medio de la Ley Ómnibus, cuyo debate fracasó en el Congreso. En ambos casos se proponía declarar la educación como “servicio esencial”.
La última paritaria nacional docente, realizada en septiembre del año pasado, había fijado el salario mínimo docente en 250 mil pesos en diciembre. Esa cifra marca un piso para lo que debería cobrar en todo el país un maestro de grado común, de jornada simple y sin antigüedad. Con una inflación acumulada de 51,4% entre diciembre y enero, esos salarios quedaron muy desfasados, denuncian desde los gremios.