Con un presupuesto elaborado en septiembre de 2022 y no actualizado hasta hoy, las universidades del país atraviesan momentos críticos, teniendo en cuenta la devaluación y la inflación, que se llevaron todo por delante. En ese marco, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) no escapa a la realidad actual de la educación universitaria y declaró la emergencia presupuestaria.
Esto quiere decir que la rectora de la UNaM, Alicia Bohren tendrá potestad para implementar gestiones y distribución de recursos que sean prioritarios para las diversas unidades académicas.
En comunicación con Radio República, Bohren comentó que esta emergencia presupuestaria les permite “tomar decisiones en cuánto va a ir reduciendo el uso de fotocopiadoras, de papeles, de energía eléctrica, para poder, con ese presupuesto, al menos garantizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Para ello, tenemos que tener conectividad, electricidad, limpieza, agua, como mínimo, para cumplir el rol en el cual somos instituciones educativas”, apuntó.
“Nosotros no podemos seguir funcionando como funcionamos el año pasado porque tenemos el mismo presupuesto y todas las tarifas, los servicios, la energía, el combustible, se ha duplicado la mayoría de las veces”, advirtió Bohren.
Comedores universitarios
Al referirse a las áreas donde se van a aplicar ajustes, la rectora de la UNaM confió que uno de los afectados va a ser el comedor universitario en las diferentes facultades de Misiones, que representa este año el 40% del presupuesto con el que cuentan para gastos de funcionamiento.
“La mayoría de los decanos dijo que con este presupuesto es inviable”, alertó y ejemplificó que “una compra de alimentos, de carnes, es más de 40 millones de pesos y dura para un mes. O sea, es imposible sostener esos montos, con el presupuesto que tenemos hoy”, apuntó.
En números, agregó que “hoy por hoy, tenemos un 40% en promedio del gasto de funcionamiento de la universidad destinado a comedores, con un 200% (de inflación), ya me voy a 800 millones (de pesos), y la proyección de la inflación para este año es del 247%. Es decir, tenemos comedor y no funcionamos. Entonces, hay que buscar un equilibrio y trabajar en la política a ver cómo podemos ir resolviendo esta situación”.
De esta manera, dijo que “se va a evaluar cuántas becas se van a poder dar y si alguno no acredita acceso, se puede pagar. Es un tema que todavía estamos trabajando con todos los decanos para que la situación sea la misma en todas las unidades académicas, porque todos estamos iguales”.
“Nosotros hace 40 años que aquí tenemos los comedores universitarios, que es una gran lucha y cerrar sería muy duro, pero no creo que cerremos. Cada facultad tiene su presupuesto y los comedores son financiados por los presupuestos de las unidades académicas. Y el comedor en algunos casos llega al 55% del presupuesto“, resaltó.
Apuntó además que para suplir la demanda, deberían tener una actualización presupuestaria del 300%, respecto al presupuesto del año pasado, “y con ese recurso igual es muy difícil poder sostener la cantidad de bandejas que nosotros tenemos asignadas“, lamentó. “En diálogo con los decanos, con los estudiantes y con los referentes gremiales, nos preocupa que esto sea una cuestión de deserción estudiantil“, advirtió Bohren.
Becas
Como alternativa para suplir a muchos estudiantes que van a quedar sin el comedor universitario, Bohren explicó que están las Becas Progresar (inscripciones abiertas hasta el 8 de marzo) y las Becas Manuel Belgrano (desde este jueves 22 al 31 de marzo), que continuarán, según le ratificó el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, en una audiencia donde la rectora presentó el paquete de todas estas problemáticas. “Invito a todos los jóvenes inscriptos y que no tienen beca, que se postulen, porque eso también es una ayuda interesante”, mencionó.
Salarios docentes
En el ítem que se refiere a los haberes de los docentes universitarios, Bohren explicó que “los salarios hasta el momento están garantizados, porque eso directamente nos envía la Subsecretaría de Políticas Universitarias”.
Aunque advirtió que los sueldos “van a quedar fijos prácticamente” porque con los procesos inflacionarios “se van a ir licuando”, dijo, recordando que los docentes universitarios rechazaron el viernes una suba del 6% para febrero ofrecido por el Gobierno nacional, totalizando un 16%, sumando acordado con la gestión anterior en diciembre.
Albergues y alquileres
Por otra parte, la rectora de la Universidad Nacional de Misiones expresó su preocupación por la difícil situación que van a atravesar los albergues universitarios y los alquileres en algunas facultades.
Al respecto, dijo que “nuestros albergues están todos ocupados. Incluso, hay unidades académicas como Exactas, Humanidades, Forestales, que alquilan casas para suplir la función de albergues dada la demanda, y el año pasado el alquiler fue 80.000 (pesos) y ahora es 250.000. Entonces, es muy difícil sostener estos gastos si nosotros no recortamos otros gastos. Y recortar otros gastos es priorizar. Priorizar cosas, por ejemplo, la energía”, mencionó. “Hoy por hoy, nuestro mayor costo de energía se da en los aires acondicionados, después las computadoras y después la luz. Entonces, hay decisiones que para mí vamos a tener que llegar a tomar, por ejemplo, que los aires acondicionados se apaguen después de las 10 de la mañana.
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