Cristian “Kuka” Robledo (26) fue condenado en un debate oral que se llevó a cabo en el Tribunal Penal Uno de Eldorado. Fue condenado por robo calificado por el uso de arma.
Un joven de 26 años de Puerto Iguazú fue condenado por el Tribunal Penal Uno de Eldorado a cumplir cinco años de prisión efectiva tras ser hallado penalmente responsable del robo a una madre a quien, en compañía de un cómplice, interceptó de madrugada y en la calle en agosto de 2019 en la Ciudad de las Cataratas para despojarla de un celular, asalto en el que utilizó un cuchillo para lesionar a la víctima.
Según pudo saber este matutino, la pena fue para Cristian Richard Robledo, un joven de 26 años conocido con el alias Kuka y que al momento del ilícito, ocurrido el 18 de agosto de 2019, tenía un lavadero de autos.
El debate que finalizó recientemente comenzó hace una semana y si bien el imputado debía llegar en libertad al debate luego de haber accedido en su momento a una excarcelación otorgada por el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú y que intervino en la investigación, días antes del comienzo del proceso se dispuso la detención del encartado ya que no fue ubicado al momento de recibir la citación judicial para comparecer ante el tribunal.
Aunque después, acompañado de su padre y su abogado defensor, el joven se presentó el primer día de juicio y el caso se ventiló durante varias jornadas. Aunque por este motivo, además de ser condenado a la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo por robo calificado por el uso de arma, a Robledo se le revocó la excarcelación que tenía y ahora permanece alojado en una comisaria hasta tanto quede firme el fallo. Luego será trasladado a la Unidad Penal Tres de Eldorado para el cumplimiento de la condena.
Robo armado
Los hechos que se ventilaron en el debate ocurrieron durante la madrugada del 18 de agosto de 2019, en el barrio Belén de Puerto Iguazú. La víctima, Celeste Beatriz Suárez, tuvo que salir de urgencia de su departamento ubicado sobre la calle Güemes para ir a comprar pañales a un kiosco 24 horas de la zona. Pero apenas dio algunos pasos, sobre la vereda de su vivienda, fue abordada por dos motochorros que de inmediato la tomaron del pelo y la arrojaron al suelo. Luego uno de ellos apoyó el arma blanca sobre el cuello de la madre.
Apenas duró unos pocos segundos el atraco ya que los dos delincuentes, uno de ellos Robledo y el otro un cómplice que aún no fue identificado, escaparon raudamente en la misma motocicleta de 110 cilindradas con la que habían llegado al lugar.
A raíz del ataque, más allá de la sustracción del teléfono celular, la victima resultó con excoriaciones en el cuello y otras lesiones, además del susto y el estado de nerviosismo que le provocó la situación.