El rastro bancario y del transporte urbano permitió dar con Elías F. cuando éste trataba de cobrar la AUH en Buenos Aires. «Se le escapó el tiro», declaró un testigo de la causa.
«Una noche, ya habría ocurrido el hecho, eran tipo la una o dos de la madrugada vino a mi domicilio Marito A., me pidió un vaso de agua estaba medio afligido, me estuvo comentando un tema sobre un robo, me dijo que él hizo punta, estuvo manejando la moto y el que bajó a robar fue Elías F., y que el 32 que tenían tenía sensible el gatillo. Elías le quiso asustar a la señora y se le escapó el tiro».
Con esta frase, el 19 de septiembre de 2022, Lucas Adrián R. inició su declaración testimonial ante el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, quien tiene a su cargo el expediente por el homicidio de la catequista y comerciante Gladis Gómez (39).
Ya había transcurrido medio año del hecho por el cual había dos detenidos, instancia en que el citado testigo sumó un tercer sospechoso, y no sólo eso, ya que lo posicionó como el autor material del disparo que le costó la vida a la víctima.
De todas formas, en ese momento la investigación se centró en los dos apresados y no avanzó hacia el nombrado Elías F.
Pero en marzo del año pasado, el juez Piriz dictó la falta de mérito y liberó a Mario Antonio A. (28) y a Santiago Miguel S. (27), ya que no se reunieron las pruebas suficientes para implicarlos. La excarcelación de los hasta ahí sospechosos fue un mazazo para la familia de Gladis Gómez, que se movilizó en reclamo de justicia.
Fue entonces que la renovada cúpula de la Unidad Regional II dispuso retomar la investigación y fueron tras la pista del tal Elías. Si bien el implicado es oriundo de Oberá, como indica su partida de nacimiento, la pesquisa apuntó a Buenos Aires y por ello la Policía de Misiones requirió apoyo de sus pares de Ciudad y Provincia de Buenos Aires.
Cajeros y Sube
De esta forma, se activó un trabajo conjunto que se extendió por varios meses y el último miércoles concluyó con la detención de Elías Emanuel F. (32), el ahora principal sospechoso del homicidio de Gladis Gómez.
La captura se concretó pasado el mediodía en la localidad de Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.
El operativo estuvo a cargo de la División Capturas y Prófugos de la Policía y el sindicado quedó alojado en la Comisaría Primera de Grand Bourg, a la espera del traslado hacia Oberá, donde deberá responder ante el juez Piriz.
El pedido de detención fue elevado en septiembre del año pasado por parte del magistrado a partir de las pruebas reunidas por personal de la División Investigaciones de la UR II.
En consecuencia, se logró establecer que el sindicado residía en Malvinas Argentinas con su pareja y dos hijos y que eran beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). También hicieron un seguimiento de las tarjetas SUBE de la pareja.
Asimismo, solicitaron informes al Banco Nación y obtuvieron registros de las extracciones, al tiempo que realizaron un seguimiento a través de las cámaras de seguridad de los cajeros que siempre utilizaban.
A ese dato sumaron un segundo que resultó clave: el día de cobro de la AUH, ante lo cual tendieron un operativo encubierto que resultó exitoso.
Este medio pudo saber que los efectivos se ubicaron en inmediaciones del cajero de las calles Callao y Bouchard, donde alrededor de las 12.40 arribó el sospechoso y fue detenido.
Testigo clave
Además de implicar a Elías F., el testigo Lucas Adrián R. también apuntó a uno de los dos sospechosos que luego fueron excarcelados, ya que si bien el primero habría sido quien bajó a robar y disparó, dijo que Mario A. -alias «Marito»- fue su cómplice y quien le relató lo sucedido.
«Me dijo que llevaron alguna plata que había, pero no sé el monto, y con el susto se fueron. Marito A. me dijo que estaba con Elías F., que tiene un parentesco con Miguel S. (también excarcelado)», mencionó.
«Elías había utilizado la moto -una pistera negra 150cc- de Miguel para comprar cocaína y no le comentaron nada a Miguel sobre el hecho. Le devolvieron y no le dijeron nada», continuó.
En esa línea, detalló que «al otro día estaba la Policía haciendo muchas recorridas en el barrio, luego que Marito me comentó eso, se fue a esconder a un lugar donde él estaba trabajando, sobre calle Río Colorado (…) Cuando lo detuvieron a Miguel no pasó una semana y este Elías se fue a Buenos Aires. Él se estaba quedando en la casa del suegro, yo vivo en esa zona por eso tomé conocimiento».
El nombrado suegro fue identificado como Antonio F., padre de Noelia F., con la cual el sospechoso se encontraba el día de su detención.
En el radar de la Policía
Por otro lado, Lucas Adrián R. posee dos causas por intento de homicidio, por lo que en primera instancia estuvo en el radar de la Policía como sospechoso.
Incluso, el hombre que fue testigo clave para la causa, contó que a los tres días del asalto a Gómez quienes entonces estaban al frente de la UR II «me pusieron presión por Marito (…) Me preguntaron por un tatuaje de un trébol en el cuello, y que era porteño y se me vino Elías, tiene ese tatuaje yo vi, y él andaba por la zona».
Reclamo y detenciones
La noche del 2 de marzo de 2022, Gladis Gómez fue asaltada en su local de calle Piedrabuena y Paraguay por dos motochorros, uno de los cuales le disparó, según contó ella misma antes de entrar en shock.
A consecuencia de un impacto de bala en la cabeza, la víctima agonizó durante once días en el Hospital Samic de Oberá, donde finalmente falleció el 13 de marzo.
El deceso generó gran conmoción en la comunidad y se registraron varios pedidos por justicia, el más reciente el pasado 13 de marzo.
En la ocasión, el obispo Damián Bitar expresó que «hoy queremos rezar por el eterno descanso de Gladis Gómez y acompañar con la oración y el afecto a su familia a dos años de su muerte en manos de una o de varias personas desquiciadas por la sed insaciable de dinero y muy probablemente por la adicción a las drogas».
«Hace dos años, ese combo de enfermedad y locura quitó la vida de una joven humilde, trabajadora y catequista que, como enseña Francisco, formó parte de la santidad del pueblo de Dios, la santidad cotidiana, la clase media de la santidad de la que todos podemos formar parte», agregó.
Comprometido desde minuto cero con el reclamo de justicia, Bitar rogó «que no haya impunidad» e insistió con «que no se detenga la investigación policial y judicial para dar con él o los autores del crimen de Gladis». Justo una semana después, detuvieron al nuevo sospechoso.
Es el total de sospechosos que tuvo la causa. Mario A. (28) y a Santiago S. (27), fueron los primeros detenidos, pero fueron liberados por falta de mérito.
Fuente, El Territorio.
Debe estar conectado para enviar un comentario.