En los últimos meses, las iniciales de dos hermanos de 15 y 12 años aparecieron en reiteradas crónicas policiales de hechos contra la propiedad registrados en Oberá. Dos chicos cuyos nombres se repiten en causas tramitadas ante el Juzgado Correccional y de Menores.
En febrero, tras ser demorados por una serie de hurtos, la madre recibió la visita de personal de la Unidad Regional II y de asistentes sociales de la Municipalidad, ante quienes aseguró que ya no puede con sus hijos y reconoció que los mismos consumen marihuana y otras sustancias.
Ocurre que por la corta edad de los menores, cada vez que son implicados en algún ilícito se dispone su traslado y alojamiento transitorio en el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas), donde a las pocas horas deben ser entregados en guarda de sus tutores.
Aquí radica la complejidad de este caso -que se replica en otros tantos-, ya que mientras las autoridades disponen de acotadas herramientas para contener y tratar a estos hermanos en situación de vulnerabilidad, su propia mamá ya dejó en claro que no le hacen caso ni puede ponerles límites.
Pero la mujer tampoco bajó los brazos ni se rindió en el intento de rescatar a sus chicos de la mala vida. Fue así que radicó una denuncia contra una mujer que el último miércoles fue detenida por abuso sexual agravado por la inmadures sexual de las víctimas. También se investigan otros delitos.
Según las pruebas recolectadas, la sospechosa no sólo abusaba de los menores, sino que los incitaba a robar y a consumir drogas. Un combo fatal.
Accionar perverso
En sede policial, la madre mencionó que desde hacía varias semanas sus hijos no dormían en su casa y que estarían residiendo y pernoctando en el domicilio de Norma Raquel R. (29), su vecina en el barrio Sapucay.
Además, visiblemente preocupada, comentó que la citada posee un entorno nocivo ligado al delito. Incluso, en varias ocasiones su casa fue allanada en el marco diferentes hechos contra la propiedad.
Pero no sólo eso, ya que señaló que varios vecinos le contaron que la implicada incitaba a los menores a robar a cambio de drogas y sexo. Sin dudas un accionar perverso.
En consecuencia, personal de la Unidad Regional II inició una exhaustiva investigación que se extendió por dos semanas e incluyó el cotejo de videos y estados de WhatsApp de la acusada.
El resultado de la pesquisa fue contundente: en las imágenes publicadas en la red social se observa a los menores fumando marihuana y a la mujer estimulando y celebrando que lo hagan.
Incluso, en una de las secuencias se observa a los chicos fumando al lado de la hija de 9 años de la dueña de casa.
Pero la impactante impunidad con que difundió las fotos y videos no pasó desapercibida para los investigadores que reunieron el material que ahora la incrimina.
En varias imágenes también aparece una segunda mujer que ya está siendo buscada.
En tanto, por disposición del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, Norma Raquel R. fue alojada en la Seccional Segunda.
Respecto a los hermanos en cuestión, se fijará la fecha de su declaración en Cámara Gesell, procedimiento considerado clave en delitos contra la integridad sexual de menores.