Una batalla campal se registró esta tarde en la Unidad Penal IV de Menores, al término de un partido de fútbol. El Grupo de Intervención Especial Penitenciaria (GIEP) debió intervenir para calmar a los internos y poner a resguardo a los efectivos penitenciarios.
De acuerdo a fuentes consultadas, la pelea se desencadenó cuando el equipo de internos perdedores se enfureció y comenzó a pelear, arrojándose diversos objetos entre ellos. Pese a los esfuerzos por calmar la situación, la gresca se mantenía.
En ese contexto el GIEP intervino y logró contener a los menores implementando el protocolo de intervención establecido para este tipo de casos, y hasta efectuaron disparos intimidatorios para restablecer el orden y proteger tanto a los internos como a los efectivos.
«Mediante el efectivo accionar de los penitenciarios se evitó una situación de mayor gravedad y se garantiza la seguridad en la Unidad de Menores», expuso el Servicio Penitenciario. En esa línea, informaron que «durante el operativo hubo comunicación inmediata con el juez de turno y con la División Criminalística de la Policía».
Fuente, El Territorio.