La localidad de San Vicente está conmocionada por la trágica muerte de Atriel, un niño de tan solo 3 años, que fue víctima de un acto de violencia sin precedentes. Los primeros resultados de la autopsia han revelado que el pequeño perdió la vida debido a un traumatismo craneal severo, indicativo de un impacto violento contra una superficie dura.
El informe forense también ha confirmado que el cuerpo del niño mostraba signos de heridas tanto recientes como cicatrizadas, lo que sugiere un historial de abuso físico prolongado y repetido.
El trágico suceso ocurrió el pasado jueves por la mañana, cuando Atriel fue llevado sin vida al hospital. Su madre, María Milagros A., de apenas 21 años, confesó haber sido responsable de las lesiones mortales, admitiendo haber golpeado al niño de manera excesiva. Inmediatamente después de su confesión, María fue detenida, y poco tiempo después también fue arrestado René R., padrastro del pequeño.
En el domicilio donde residía la pareja junto a Atriel y sus dos hermanastros, de 5 y 8 años respectivamente, los peritos descubrieron manchas de sangre y evidencia de un patrón sistemático de abuso físico contra los menores.
La fiscalía ha imputado a María Milagros A. por el delito de «homicidio agravado por el vínculo», que podría resultar en una condena a prisión perpetua. Por su parte, René R., padre de los otros dos niños, enfrenta los mismos cargos, además de acusaciones por lesiones agravadas contra sus hijos biológicos.
Ambos acusados se han negado a declarar y permanecerán bajo custodia mientras avanza la investigación para esclarecer los detalles escalofriantes de este caso de violencia infantil que ha estremecido a la comunidad de San Vicente.