El 1° de junio vence la prórroga del mencionado tributo, y el Poder Ejecutivo tenía que decidir si continuaba con el congelamiento dispuesto a fines de abril o si volvía a actualizarlo de acuerdo a la inflación. El argumento que utilizó el Ministerio de Economía para postergar el incremento al Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) tenía que ver con “estimular el crecimiento garantizando un sendero fiscal sostenible”.
Sin embargo, ahora la cartera a cargo de Luis Caputo dispuso la actualización del tributo que tendrá un trasladado a la nafta y el gasoil en surtidores -de YPF, Shell, Axion y Puma Energy- con efectos en la inflación.
Mediante el Decreto 466/2024, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, el Gobierno estableció que los incrementos en los montos de impuesto “que resulten de las actualizaciones correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024″, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, conforme al siguiente cronograma: Para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 30 de junio de 2024, ambas fechas inclusive, los montos de impuesto se incrementarán en los importes que se detallan a continuación: $ 10,121 el ICL sobre la nafta y $ 8,245 el ICL sobre el gasoil que a su vez tendrá $ 4,464 extras correspondientes al “incremento monto fijo actualizado del gravamen – tratamiento diferencial – artículo 7°, inc. d)”. Mientras que el incremento al Impuesto al Dióxido de Carbono será de $ 0,619 para la nafta y de $ 0,935 para el gasoil.
Fuente, El Territorio