A tres días del violento asalto que sufrió una familia de comerciantes de Bernardo de Irigoyen y cuyos dos presuntos autores terminaron siendo abatidos horas más tarde a unos 75 kilómetros de la localidad, pero en la ciudad brasileña de Marmeleiro durante un enfrentamiento armado con grupos especiales de la Policía del vecino país, se conocieron detalles en torno a los pesados antecedentes que recaían sobre los malvivientes. De acuerdo a las informaciones que pudo recabar este matutino con autoridades policiales brasileñas, los abatidos eran buscados por al menos dos asesinatos en ese país.
Así lo confirmó el teniente coronel Rogério Gomes Pitz, comandante de la 21ª BPM, quien en dialogo con el portal de noticias Radio Fronteira indicó que en base al entrecruzamiento de datos que se hizo a partir de la identificación de los ladrones; Eduardo Polazzo y Gabriel Cardoso De Olivera, estos contaban con ordenes de captura por crímenes cometidos hace pocos meses. Incluso, el funcionario policial mencionó el cruento asesinato del abogado Fabio Bariviera, de 46 años, quien fuera hallado decapitado el pasado 7 de marzo en la localidad de Línea Nova Gaúcha, en Capanema.
Fuentes policiales que intervinieron en ese hecho indicaron que Bariviera fue encontrado en medio de un campo de maíz por un campesino, alrededor de las cuatro de la tarde, y quien fue el responsable de dar aviso a la Policía Militar. En tanto que el vehículo de la víctima, un VW Jetta blanco fue ubicado abandonado a pocos metros del lugar donde fue hallado el cadáver y en base a distintas averiguaciones se estableció que los recientemente abatidos en Marmeleiro tendrían fuerte relación con el caso.
Por otro lado, sobre los responsables del asalto en Irigoyen también pesaban antecedentes por tráfico de armas y eran muy conocidos por sus frondosos prontuarios en Pato Branco, de donde ambos eran oriundos.
Golpe en Irigoyen
En relación al atraco que protagonizaron en la Tierra Colorada, este medio pudo saber que el dúo atacó cerca de las 10 del viernes pasado en una casa comercial dedicado a la venta de artículos de informática. Y que al momento del robo tenía presentes en el negocio a su propietario, de 43 años, quien era acompañado por su pareja y sus dos hijos: una joven de 23 años y un adolescente de 16.
De un momento a otro, dos jóvenes con acento portugués y portando armas de fuego ingresaron al comercio y arremetieron contra el comerciante. Luego, al igual que el hombre, fueron reducidos y maniatados uno por uno tanto la mujer como los dos jóvenes. Para finalmente, terminar los cuatro encerrados en un pequeño baño del comercio.
Esto fue aprovechado por los desconocidos que en cuestión de segundos cargaron una gran cantidad de teléfonos celulares y dinero que había en la caja para luego huir en un vehículo Kia Cerato de las víctimas.
Apenas un rato más tarde de la huída, una vez que lograron salir del baño, las víctimas lograron alertar de lo ocurrido a vecinos de la zona y a efectivos de la Unidad Regional XII que de inmediato desplegaron un fuerte despliegue por distintos puntos de la localidad. Pero ante la sospecha de una inminente huida hacia territorio brasileño obligó a los uniformados a poner en conocimiento del asalto a autoridades policiales de los estados de Paraná y Santa Catarina.
Esto hizo que la Policía Militar de Santo Antonio Do Sudoeste (Paraná), junto con miembros de Grupos Especiales BOFron, Rotam, Brigada Militar de ese estado y Policía Militar de Dionisio Cerqueira dieran de inmediato la alerta en un radio comprendido en 26 municipios cercanos a la frontera con Misiones. Lo que un par de horas más tarde diera sus frutos cuando una patrulla advirtió que un vehículo de similares características al reportado se movilizaba sobre la ruta BR – 280.
Fue así que cerca de las 13 de ese mismo viernes, una comisión intentó detener la marcha del Kia Cerato, pero sus ocupantes rápidamente evadieron al móvil de seguridad y aceleraron a gran velocidad. Voceros del caso añadieron que, durante varios minutos, los atracadores hasta viajaron en contramano por varios minutos y de casualidad no causaron una tragedia vial con la gente con la que se topaban en el camino.
Desde ese momento se realizó un seguimiento controlado que llevó unos 10 kilómetros hasta que a poco de llegar a la zona de Renascença, durante un bloqueo hecho por otras comisiones policiales hizo que los malvivientes tuvieran que realizar varias maniobras evasivas de ultimo recurso. Aunque lejos de lograrlo, terminaron saliendo de la arteria e impactaron contra un surtidor de nafta de una estación de servicios del lugar.
Allí, los cuatro jóvenes que ocupaban el auto tuvieron que salir corriendo en distintas direcciones, por lo que la búsqueda tuvo que dividirse en dos despliegues; uno centrado a la zona urbana de la ciudad y el otro hacía el sector de selva. De interior del coche los investigadores recuperaron 35 celulares nuevos que fueron robados al comerciante de Irigoyen, como así también una balanza de precisión junto con 10 kilogramos de una droga modificada y conocida como «morruga».
Captura y tiroteo
Mientras el comité se seguridad que estaba abocado a la captura de los cuatro malvivientes aguardaba por la llegada de grupo de apoyos de otras ciudades, un dato llegó a oídos de las pesquisas. Dos adolescentes de 16 y 17 años que pertenecían al grupo que acompañaba a los asaltantes que escapaban de la ley y que habían sido vistos escapar del auto siniestrado, habían sido vistos en una carretera caminando en dirección a Pato Branco.
Por lo que tras una intervención en esa zona permitió ubicar y detener a estos, a quienes se les secuestró un revólver marca Taurus, calibre 32 con 5 municiones intactas. Además, los investigadores señalaron que rápidamente uno de los menores admitió haber colaborado en la fuga de los autores del robo en Irigoyen.
Mientras que alrededor de las 18, y luego de aguardar la presencia de grupos tácticos y el apoyo de un helicóptero proveniente de la ciudad de Cascaval, los equipos policiales se adentraron en la selva y tras varios rastrillajes ubicaron a los otros dos implicados. Aunque en este caso, ambos no escucharon la voz de alto y abrieron fuego contra los policías, quienes luego de un corto intercambio de disparos terminaron abatiendo a los malvivientes.
Fuente, El Territorio.