Luego de darle un respiro a los consumidores con la prórroga de los impuestos sobre los combustibles, el gobierno de Javier Milei volverá a iniciar el proceso de aumentos escalonados en el precio de nafta y gasoil. El secretario de Energía Eduardo Chirillo adelantó que el precio de la nafta tendrá un piso de aumento de 160 pesos por litro en los próximos tres meses y el del gas oil de 100 pesos.
Chirillo reveló el plan oficial en cuanto a los precios de los combustibles al hablar ante empresarios en el Club del Petróleo. En principio, según las declaraciones del funcionarios, éste sería el piso de aumento dado que Chirillo se habría referido al precio puro de cada litro del combustible sin tener en cuenta los ajustes pendientes de los impuestos. Pese a los reiterados pedidos, Chirillo ni sus voceros contestaron las consultas de este medio para aclarar los dichos y los alcances del funcionario.
La suba del precio de los combustibles se traslada directamente a la inflación y por lo tanto una anuncio de estas características lleva a empresas y particulares a comenzar a rever los presupuestos y costos de producción para los próximos meses. En esa misma conversación, Chirillo reiteró que el Gobierno avanzará en la quita de subsidios en todas las áreas energéticas.
El incremento en el costo del bioetanol se traducirá en un aumento en el precio final de la nafta y el gasoil en los surtidores. Dado que la ley exige una mezcla obligatoria de bioetanol con las naftas y de biodiesel con el gasoil que se comercializan en todo el país, cualquier aumento en los costos de uno de los componentes puede elevar el precio total. Esto podría significar también un aumento en los costos de transporte y, en consecuencia, un incremento en los precios de bienes y servicios que dependen del transporte para su distribución.