Meses atrás, precisamente en mayo, ya habían sufrido una intrusión similar y el hecho fue denunciado ante el Ministerio de Ecología, organismo encargado de frenar este tipo de apeo que destruye los bosques nativos.
En junio, la mburuvicha, Gregoria Duarte, presentó una denuncia a Ecología –con fecha de entrada el día 4– por las “incursiones sin consulta ni autorización de nuestro Tekoa El Doradito, extrayendo árboles, abriendo caminos y realizando actividades que dañan nuestro entorno y lugar de vida”, hechos que no cesaron incluso tras las denuncias realizadas ante la Policía.
Sin embargo, hasta el día de hoy, el organismo no tomó ninguna medida al respecto, ni siquiera respondieron las denuncias hechas y las notas enviadas. Es así que nuevamente se entró a desmontar en territorio Mbya mientras se sigue mirando a un costado.
Quien se dice propietario del lugar es Mario Darío Hoffmann y asegura tener autorización de Ecología que, sin la debida consulta previa a la Comunidad, es nula. Dado que el organismo no tomó ninguna medida al respecto nuevamente se está desmontando el territorio Mbya.
La Comunidad fue relevada en el marco de la Ley 26160 e inscripta en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas con Personería Jurídica, instrumento legal que obliga al Estado a garantizar la protección efectiva de sus derechos territoriales.
Además se está violando el artículo 41 de la Constitución Nacional por el Derecho a un Medio Ambiente Sano, así como la Ley provincial 105 de Bosques Nativos.
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