La banda dedicada al contrabando de granos a Brasil liderada por Santiago Marino (56), dueño de un complejo turístico sobre la ruta costera dos y señalado como el rey de la soja en Misiones, ya tiene fechas de juicio luego de las audiencias preliminares llevadas adelante por las partes.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes que intervienen en el proceso, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Posadas estableció que las audiencias se lleven a cabo el 14, 19 y 25 de noviembre . La causa se conoció luego de allanamientos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PFA) el 21 de noviembre del 2021, cuando la mayoría de los implicados fueron detenidos.
En total son once los imputados – todos llegan en libertad – , incluido Marco Antonio Duette (52), quien hasta su detención era jefe del Escuadrón de Oberá de Gendarmerìa, uno de los más importantes de la provincia y con jurisdicción en El Soberbio, punto de egreso de la mercadería hacía Brasil.
También estuvo imputado el marido de Marino, Juan Carlos Tivano (69), quien falleció en un accidente de tránsito el año pasado.
Los demás son Ricardo Fabián Gómez (48) – también efectivo de GNA que ofició de guardaespaldas de Marino -; el cambista Francisco Eladio Morel (62); los empresarios/comerciantes (aunque varios dicen que son agricultores) Marcelo Rubén ‘El Mago’ Da Silva (45) Ricardo ‘Caco’ Hildebrandt (47), Fabio Sebastián Escher (38), Juan Carlos ‘Cacho’ Skavinsky (57), Antonio Adelmo Dos Santos (44) y los camioneros Edgardo Elizer ‘Cacho’ Skraba (56) y César Fernando Díaz (44).
Fuentes del caso señalaron que Skraba y Díaz son los que menos pena podrían tener si son considerados culpables. De todas formas no se descarta que algunos de los implicados busquen llegar a un acuerdo de juicio abreviado de aquí hasta la fecha de inicio de las audiencias.
Marino será juzgado como organizador de una asociación ilícita, contrabando de exportación agravado por la intervención de tres o más personas para cometerlo y la participación de un agente de la fuerza de seguridad y cohecho activo en concurso real en carácter de coautor.
A Duette, en tanto, se lo acusada por asociación ilícita en concurso real con contrabando de exportación agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo y la participación de un agente de la fuerza de seguridad en carácter de coautor en concurso real con los delitos de cohecho pasivo y abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público en carácter de autor.
A los transportistas se le imputan los delitos contrabando de exportación en grado de tentativa, en concurso real con el uso de documento falso, mientras que los demás serán juzgados por asociación ilícita, en concurso ideal con el de contrabando de exportación agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo y la participación de un agente de la fuerza de seguridad, en carácter de coautor.
Skavinsky también suma falsificación de documento público y Gómez el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en carácter de autor.
Además del Ministerio Público Fiscal ante el Tribunal y los defensores de los imputados, también estará en la querella Afip- Aduana.
Control total
El procesamiento señala que “se logró identificar que Marino Santiago era quien oficiaba de líder de la organización, quien conseguía los proveedores de la soja, organizaba el transporte de los camiones, emitía documentación propia o también a través de terceros para esos envíos, establecía los lugares de carga y descarga, de ocultamiento o acopio, para lo cual contaba con depósitos o utilizaba el de terceros, que luego a través de un sistema de ‘campanas’, y hombreadores y paseros, lograba enviar la soja y otros granos al país vecino de Brasil”.
Amplía que el hombre era quien “coordinaba y tenía pleno dominio de toda la actividad ilícita llevada a cabo” y que para eso contaba con el apoyo de las fuerzas de seguridad, especialmente de Antonio Duette, quien era jefe del Escuadrón de Gendarmería Nacional IX de Oberá.
La evidencia que obra en el expediente apunta a que Duette, uno de los jefes más importantes de la fuerza federal en Misiones, respondía a Marino. Era su subordinado en la organización y se encargaba de cumplir a todas las demandas para que el empresario no tuviera inconvenientes en el transporte de su mercadería.
En varias oportunidades quedó de manifiesto su obsecuencia cuando le preguntaba si estaba todo bien y ante la respuesta le decía, “si vos estás tranquilo yo estoy bien”. En una ocasión, sabiendo que Marino estaba sin luz en su casa, se puso a disposición para lo que necesitara. El hijo de Duette trabajó en el complejo de Marino y hay evidencia de que el gendarme recibió cubiertas, además de una promesa de una casa sobre la costa del río Uruguay.
Una conversación transcrita en el expediente revela la relación que tenían, en una oportunidad que ambos estaban en la localidad de El Soberbio. Duette le comentó que estaba trabajando “a full” en allanamientos en la localidad, a lo que Marino le respondió: “Que no sea en los galpones de cereal jajaj. Si estás por la zona te busca Ricardo y vení a comer con nosotros”.
Ricardo es Gómez, el otro gendarme, a quien Duette le alivió las tareas para que sea chofer y guardaespaldas de Marino. Con jerarquía de sargento, a Gómez se le asignaron varias tareas en toda la maniobra, desde cobrar hasta ser puntero de camiones. Por su cercanía con el jefe de la banda el sargento sabe mucho e incluso en varias oportunidades amenazó con “prender el ventilador”.
La Justicia considera que para el éxito de la maniobra Duette se encargó de liberar las rutas nacional 14 y la costera 2, dejando solamente un control fijo en el ingreso a Guaraní. De esta forma, se aseguraba que los camiones circulen sin inconvenientes, con lo que implica una “zona liberada” en una provincia como Misiones: no se controlaba la soja, pero tampoco contrabando o narcotráfico.
En tanto, si un camión era detenido, el comandante se comunicaba directamente y ordenaba que se libere el vehículo sin notificar a autoridades judiciales o tributarias. Algunos efectivos de la fuerza declararon en sede judicial que fueron trasladados arbitrariamente luego de hacer procedimientos de este tipo.
“Asiste razón al Juez al valorar que la intervención de Marino Santiago y Juan Carlos Tivano resultó decisiva para el éxito de la organización desde los diversos roles que ambos cumplían. En el primer caso, como jefe de la asociación ilícita diseñando la adquisición, el transporte, ingreso a la provincia de Misiones, acopio, fraccionamiento y traslado de la mercadería a la costa del río para ser exportada por pasos no habilitados. En ese cometido, los diversos diálogos telefónicos mantenidos con el Jefe del Escuadrón 9 de Gendarmería y las directivas que Marino Santiago impartía eran lealmente acatadas por el funcionario público encargado de liberar las rutas para asegurar el éxito del paso de los camiones vinculados a la organización investigada”, señaló la Cámara Federal de Apelaciones en una resolución de diciembre del 2022.
Incluso, Marino le ordenaba que tenía que detener e incautar cargas que no le pertenecían. Se reproducen en las conversaciones que le enviaba las patentes de los vehículos y el comandante procedía. También fueron solicitadas reuniones con otros jefes de la fuerza y la liberación de tres tractores traídos de Brasil de forma ilegal -que le valió un traslado al funcionario a cargo-.
Pese a que Marino se mostró dispuesto a pagar 300.000 pesos para recuperar esos vehículos, la autoridad de GNA no pudo responderle debido a que ya estaba todo judicializado.
El empresario también determinaba, aunque no de forma directa, a dónde quería a efectivos de confianza. Hace dos años le dijo al jefe del Escuadrón IX: “Te consulto, tenés la posibilidad de dejar a X -el nombre se preserva- en San Vicente. Entendió rápido la consigna”, a lo que el comandante le contestó: “Sí, tengo que planificar eso, pero sí”.
En otra oportunidad le reclamó: “Me moviste a mi pollo de San Vicente”, a lo que el gendarme le contestó que habían sido “órdenes de arriba”.
Fuente, El Territorio.