«Él primero dormía en su auto y después el muchachito de ahí le dio la piecita. Anoche yo vi las noticias y pedían su captura. Me sentí realmente mal porque estas cosas nunca pasé», expresó la mujer, admitiendo que Kiczka estuvo casi una semana en el balneario de Loreto.
La detención del diputado Germán Kiczka, anoche, en un camping de la localidad de Loreto, Corrientes, fue gracias a la acción de una vecina que lo identificó y alertó a las autoridades. Julia Muñoz se llama, y este jueves brindó declaraciones a la prensa, dando cuenta de qué manera tomó contacto con el acusado, y en ese contexto reveló aspectos de su estadía en el lugar y sobre el momento en que se dio cuenta de que se trataba del prófugo buscado por Interpol.
«Estuve con él hablando. Y después, como yo no tengo luz acá, vivo sin luz, entonces miro las noticias en mi celu. Y me encontré con esta cara que era el señor», contó. La mujer expresó que el diputado se presentó con nombre de pila real, «Germán», le dijo que se encontraba en un «retiro espiritual» y se hallaba «muy compungido». Julia, al ver al hombre en estado de desamparo y durmiendo en su auto le manifestó: «Mirá si vos necesitas algo, le digo, yo vivo sola en mi casa, si vos necesitas yo te traigo algunas cositas para que vos puedas, alguna comidita o que se yo… y me dijo ‘no, no, me dice tranquila nomás, es que estoy un poco caído, me siento triste, y vine por unos días para hacer un retiro espiritual'».
Según Julia, Kiczka no alteró su apariencia: «Conversaba conmigo como cualquier persona… Tranquilamente», dijo, y detalló que permaneció en el balneario municipal de Loreto durante aproximadamente seis días, hasta que la mujer reconoció su rostro en las noticias y alertó a la Policía. «Fue a buscar trabajo en un vivero; me dice: ‘yo quiero trabajar ahí’. Yo le veía solo. Él primero dormía en su auto y después el muchachito de ahí le dio la piecita. Anoche yo vi las noticias y pedían su captura. Me sentí realmente mal porque estas cosas yo nunca pasé», expresó la mujer, quien admitió temer por su seguridad y está con custoria de la Policía de Corrientes.
«Son un grupo de gente con mucha plata, es un diputado y yo soy una mujer sola, ¿qué voy a hacer? Yo no me quiero ir de mi pueblo porque esto es mi pueblo», expresó angustiada Julia a Noticiero 9 de Resistencia. «Yo no voy por el dinero, sino voy por la justicia. Me importa la justicia y la paz de los chicos, que vivan en libertad y puedan disfrutar su infancia», cerró Julia. La búsqueda de Sebastián Kiczka continúa.
Fuente, El Territorio.
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