El abogado Sebastián Pardo presentó una ampliación de denuncia criminal contra Gustavo Javier Vera, presidente de la Fundación La Alameda, en la que lo acusa de tráfico de influencias, amenazas y otros posibles delitos. La denuncia fue formalizada ante la Fiscalía Federal, solicitando que el caso se tramité con urgencia debido a su gravedad.
Según Pardo, Vera habría utilizado una serie de declaraciones públicas y comunicaciones con figuras de alto perfil, como el Papa Francisco, para ejercer presión sobre autoridades judiciales y obtener beneficios en el caso que lo involucra, conocido como el caso Loan. En particular, Vera difundió en los medios que el Papa seguía de cerca su lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la trata de personas, utilizando estos vínculos como un mecanismo para intentar amedrentar a los jueces y fiscales involucrados en su investigación.
El abogado destacó que las amenazas proferidas por Vera contra los actores judiciales, sumadas a la constante referencia a sus comunicaciones con el Papa, constituyen una estrategia para interferir en la correcta administración de justicia. Según la denuncia, las amenazas buscan sembrar desconcierto y desviar la atención hacia otros actores, en lugar de centrarse en las posibles irregularidades que rodean a Vera y su fundación.
En sus declaraciones, Vera no solo ha afirmado que el Papa le brindó apoyo personal, sino que también ha insinuado que la jueza encargada del caso se habría «vendido» al gobernador de Corrientes para perseguirlo, lo que según Pardo sería un intento claro de socavar la credibilidad de la justicia y manipular el proceso judicial en su beneficio.
El abogado explicó que la figura del tráfico de influencias, recientemente incorporada al Código Penal, se ajusta perfectamente a las acciones de Vera, quien habría utilizado su supuesto poder de influencia, tanto personal como a través de sus vínculos con figuras religiosas, para presionar a las autoridades judiciales. Este delito busca penalizar a aquellos que ejercen influencia sobre funcionarios públicos para obtener una resolución favorable en un asunto relacionado con sus funciones.
La ampliación de denuncia presentada por Pardo exige que el caso sea tratado con la urgencia que amerita, dada la gravedad de los hechos denunciados. La justicia, según el abogado, debe actuar rápidamente para evitar que se siga socavando el principio de imparcialidad y la integridad del sistema judicial.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la discusión sobre los límites del poder, la ética en las relaciones entre figuras públicas y la intervención de actores externos en procesos judiciales sensibles. A medida que avance la investigación, se espera que salgan a la luz nuevos detalles que podrían tener un impacto significativo en el futuro judicial de Vera y sus allegados.
Lo que está en juego
La denuncia pone en duda la influencia de figuras poderosas, incluidas las conexiones de Vera con el Papa, en la administración de justicia en Argentina. Se esperan nuevas presentaciones judiciales que arrojarán luz sobre el alcance real de las acusaciones y su impacto en el sistema legal del país. (www.REALPOLITIK.com.ar)