Las lluvias torrenciales volvieron este miércoles a España, que ahora enfrenta estos fenómenos con mayor temor tras las impactantes imágenes de las inundaciones que, hace dos semanas, dejaron al menos 223 muertos, en su mayoría en la región de Valencia.
La agencia meteorológica nacional (Aemet) decretó la alerta máxima, la roja, en la provincia andaluza de Málaga, en el sur, y en la de Tarragona, en el noreste, por esta nueva DANA (depresión aislada en niveles altos) o gota fría, como se conoce al fenómeno en España.
Una DANA es una masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas acompañadas de precipitaciones muy intensas.
En las zonas bajo alerta roja, próximas a la costa, podrían acumularse lluvias de entre 120 y 180 litros por metro cuadrado (entre 120 y 180 mm), según la Aemet. Las precipitaciones se prolongarán hasta el viernes.
La provincia de Málaga, donde hay más de 3000 evacuados, mantendrá el aviso rojo hasta la medianoche.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, visitó un centro deportivo donde pasaron la noche 29 personas evacuadas del barrio de Campanillas, en zonas de riesgo de inundación. “Todos los efectivos están disponibles para atender a la ciudad en lo que sea necesario, tanto policía local como bomberos y protección civil”, declaró.
Ante el posible desbordamiento del río Campanillas, que pasa por Málaga, “se va a proceder al desalojo de las viviendas ubicadas en la ribera de dicho río”, en el barrio del mismo nombre, informó el ayuntamiento.
Las intensas lluvias en Málaga no han afectado, hasta las 13.30 (hora local), la operación programada en el aeropuerto de la ciudad, pero videos mostraban las fuertes inundaciones dentro y fuera del establecimiento. En total, se realizaron 114 vuelos comerciales de los 296 previstos para este miércoles. Desde Aena informaron que no se registraron cancelaciones durante la mañana, aunque cuatro vuelos provenientes de Cracovia, Zúrich, Fráncfort y París-Charles De Gaulle fueron desviados a Sevilla.