Se conocieron las pruebas que apuntan contra el camionero acusado en el caso de María Cash.

Luego de ser testigo durante 13 años en el caso de María Cash, el camionero de 71 años empezó a ser considerado como sospechoso de haber asesinado a la joven. Durante los primeros días de noviembre, los investigadores hallaron información que lo incrimina de ser culpable y la causa dio un giro rotundo.

La causa de María Cash dio un giro y Héctor Romero fue detenido

Actualmente, Héctor Romero es la única persona en la mira por haber cometido el delito según el titular de la Fiscalía General del Distrito Salta, Eduardo Villalba. Además, lo acusa de “homicidio calificado por alevosía”.

Contemplando la suma de las nuevas pericias y las declaraciones de los testigos, encontraron contradicciones en el relato de Romero. Mariela Giménez, jueza federal de Garantías N°2, citó a siete testigos por pedido del representante de la acusación.

De esta manera, aportaron a obtener detalles nuevos sobre los instantes previos a la desaparición de la víctima, en julio de 2011. Ramón Crespín, propietario de una gomería en la zona de Palomitas, donde ocurrió el hecho, fue el primero en aportar datos al expediente. También había sido la primera persona en ser interrogada cuando se inició la búsqueda de Cash.

Además, Crespín mantiene sus dudas respecto a la versión de Romero respecto al lugar donde sostiene que había dejado a María, en la gruta de la Difunta Correa. “Es imposible que no nos hubiéramos enterado si alguien hubiera estado en la zona. Tenemos perros que ladran cada vez que alguien pasa caminando o se detiene un vehículo”, fueron sus palabras.

Cuáles son las pruebas que incriminan a Héctor Romero como culpable del asesinato de María Cash
Una de las pruebas que mantienen a Romero como sospechoso es el análisis de la ubicación de su celular, ya que las coordenadas y los horarios no tienen relación con los dichos de Romero. El tramo entre General Güemes y Joaquín V. González es el que más llama la atención de los peritos.

Respecto a las descripciones que hizo el camionero sobre la víctima, los investigadores detectaron contradicciones. Aunque al principio declaró que Cash estuvo tranquila, luego se contradijo diciendo que se la notaba desorientada y nerviosa.

Por otro lado, omitió mencionar la vestimenta de la diseñadora alegando que no la recordaba. “Estaba despeinada y el pelo suelto le tapaba la cara”, dijo Romero, pero sus últimas registros la muestran con el pelo atado.

El hermano del camionero también se sumó a declarar ante el fiscal y la jueza, y dijo: “Que se haga cargo si se mandó una macana”. Este miércoles, Héctor asistió a la indagatoria que ordenó Giménez y, aunque en un principio se abstuvo a dar declaraciones, luego decidió hablar y rectificar su inocencia ante el tribunal.