Un grupo comando atacó a las 7:30 de la mañana de este lunes una base de la Infantería de la Unidad Regional II de Eldorado, provincia de Misiones, Argentina, fronteriza con el distrito de Carlos Antonio López, en el departamento de Itapúa. Un cabo de policía, Mauricio Miñarro, que prestaba servicios de guardia en el sitio, fue asesinado de un tiro en la cabeza.
El ataque ocurrió justo antes del recambio de guardia, por lo que el cuerpo fue encontrado ya sin vida por su relevo. Además se descubrió el faltante de un fusil automático ligero y dos escopetas calibre 12-70.
Las autoridades argentinas aseguraron a los medios de ese país que entre las principales hipótesis abiertas está la participación de integrantes de una banda narco de origen paraguayo liderada por Rodrigo Leonel Centurión, alias «Chela».
La hipótesis se sustenta principalmente en que miembros de esta banda habrían ingresado ilegalmente y armados a territorio argentino el pasado 20 de diciembre, según pudo detectar la Gendarmería de ese país, tras la denuncia de vecinos de la zona de Iguazú.
El 15 de diciembre, la Comisión de Coordinación y Evaluación para la Frontera Norte había emitido una alerta para la policía de Misiones en el que ya se alertaba a los puestos de control emplazados en las rutas y pasos internacionales.
Esto además se refuerza con la confirmación de que uno de los criminales, tras haber matado al suboficial, se habría intentado llevar a la fuerza una avioneta que se encontraba en el sitio.
El tipo de armas robadas no es usual entre los delincuentes comunes, pero sí por entre organizaciones criminales como el Primer Comando da Capital (PCC), que actualmente controla el tráfico de drogas en Paraguay y que ya estaría operando en esta provincia argentina.
Según medios argentinos, el PCC estaría traficando marihuana y cocaína en ese territorio, mediante el empleo de avionetas que «bombardean» estancias de la zona con pequeñas cagas que luego son recogidas por tierra y transportadas hacia los puerto de Rosario y Buenos Aires.
Este hecho coincide además con una reciente publicación del diario estadounidense The Washington Post que calificaba a la hidrovía Paraguay- Paraná como la superautopista de la cocaína. La investigación analizó la actividad en esta importante vía fluvial de más de 3.000 kilómetros y más de 150 puertos a lo largo de u recorrido por Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina, desde donde miles de buques contenedores transportan millones de toneladas de mercaderías, entre las cuales está la droga blanca.
La publicación del prestigioso medio norteamericano se hace eco demás de la reciente crisis en la cooperación entre a Oficina de Control de Drogas (DEA) de ese país y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay, que considera, interrumpiría investigaciones importantes sobre el narcotráfico y sus vínculos con la política.