En un nuevo giro dentro de una investigación judicial de alto perfil, esta mañana fue detenido un abogado oriundo de la ciudad de Oberá, provincia de Misiones, acusado de estar vinculado a una red de trata de personas con fines de explotación sexual. La organización fue desmantelada a fines de 2022, cuando se descubrió que operaba captando a menores de edad en situación de vulnerabilidad en la región del noreste argentino.
El nuevo implicado fue identificado como Luis A., un abogado de 31 años, cuya presunta participación en la red criminal salió a la luz a partir de nuevas pruebas recolectadas en el marco de la causa que investiga al ex participante del programa Gran Hermano, Marcelo Corazza, y al cocinero misionero Rolando Angelotti Notarbartolo. Ambos fueron señalados como integrantes clave de la organización, que habría operado durante varios años con conexiones en distintas provincias del país.
El procedimiento de detención se realizó durante la mañana de este jueves en una vivienda ubicada sobre la calle Neuquén al 300, en la ciudad de Oberá. El operativo fue coordinado de manera conjunta por la División de Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, junto a efectivos de Gendarmería Nacional Argentina.
Durante el allanamiento, los agentes secuestraron un teléfono celular y dos dispositivos de almacenamiento digital (pendrives), que serán sometidos a peritajes técnicos con el objetivo de encontrar evidencias que permitan establecer con mayor claridad el grado de participación del detenido en la estructura delictiva.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que Luis A. será trasladado en las próximas horas a la ciudad de Buenos Aires, donde deberá declarar ante el juez federal Ariel Lijo, quien instruye la causa principal por abuso sexual infantil, corrupción de menores y trata de personas.
La investigación sostiene que la red operaba captando a adolescentes y jóvenes en la provincia de Misiones, principalmente en contextos sociales precarios. Una vez contactadas, las víctimas eran trasladadas hacia Buenos Aires, donde eran explotadas sexualmente. Las autoridades consideran que se trataba de un sistema organizado, con roles bien definidos, y que contaba con la complicidad de profesionales y figuras públicas que facilitaban o encubrían las operaciones.
La detención de este abogado marca un nuevo avance en una causa que sacudió al país cuando fue revelada hace poco más de dos años, y que continúa arrojando ramificaciones inquietantes. La justicia trabaja ahora en reconstruir la cadena de responsabilidades dentro de la organización, con la mira puesta en determinar cuántos más podrían haber participado directa o indirectamente en los delitos investigados.