La menor que fue abusada en el barrio San Miguel de Oberá se recupera de la intervención quirúrgica a la que fue sometida en el Hospital Madariaga de Posadas, su madre contó detalles del caso y reconoció que sospecha de los tres detenidos: su concubino, un hermano de éste y un hermano de la propia mujer.
En tanto, avaló la versión que indica que la niña fue sacada de la casa y violada en un yerbal situado enfrente. Como contrapartida, desmintió que la criatura haya pedido auxilio en casa de una vecina, sino que ella misma la encontró en su cama, donde el o los implicados la ubicaron luego de someterla. Visiblemente afectada, la mujer indicó que la víctima “está un poco mejor, pero le tuvieron que operar porque tuvo varios desgarros”.
Al igual que los investigadores, consideró que el o los autores del abuso simularon el robo de una garrafa y una pinza para cosechar yerba “para decir que los ladrones violaron a mi nena. Pero si era por eso hubieran llevado mi lavarropas que es nuevo”.
Versiones e intereses
Según la madre de la víctima, su cuñado ahora detenido posee antecedente por abuso sexual y hasta tuvo que hacer terapia en Posadas para controlar sus impulsos sexuales.
Desde la Unidad Regional II informaron que en los registros locales no consta tal antecedente mencionado por la mujer.
También hicieron notar que los detenidos son familiares entre sí o de la víctima y su madre, por lo que las diferentes versiones pueden ser direccionadas a favorecer o perjudicar a tal o cual persona.
En ese sentido, cobran relevancia los dichos de una vecina que dijo haber asistido a la criatura, quien resultó ser pareja de uno de los detenidos.
Sobre la situación de los sospechosos, recién entre mañana y el lunes serían citados a indagatoria por parte del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.
El caso
Si bien en primera instancia la menor y su madre fueron trasladadas hasta el Hospital Samic de Oberá, por la gravedad de las lesiones que presentaba se decidió su derivación al Hospital Madariaga de Posadas, donde entrada la tarde del martes fue intervenida quirúrgicamente.
En tanto, en una ampliación de denuncia ante efectivos de la Comisaría de la Mujer de Posadas la progenitora aseguró que era víctima de violencia por parte de su pareja y explicitó sus sospechas en torno al abuso de la criatura.
En consecuencia, el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá ordenó la detención preventiva de I. R. D. (26), padrastro de la víctima; de E. R. D. (24), hermano del primero, y de A. J. T. (32), tío materno de la pequeña.
Incluso, los implicados habrían pergeñado un plan para desligarse del hecho, tratando de instalar la versión de que desconocidos irrumpieron en la propiedad y secuestraron a la nena.
Para hacer más creíble dicha hipótesis habrían simulado el robo de una garrafa y una tijera para podar yerba.
Pero lo cierto es que por las pruebas recolectadas por la Policía, el abuso se perpetró en un yerbal ubicado frente a la casa, donde hallaron la ropa interior y la calza de la niña.
Para los investigadores no pasó desapercibido que ni la progenitora ni el padrastro habían escuchado nada, lo que abonó la teoría de que quien o quienes la sacaron de la casa eran conocidos.
Por indicios y contradicciones de los implicados, a media mañana del martes fueron detenidos el padrastro y un hermano de la mujer.
Ya en el hospital de Posadas, en horas de la tarde la mamá amplió la denuncia y complicó a un hermano de su pareja, quien reside en una casa lindera en el mismo terreno.
Restan pericias
En el yerbal ubicado frente a la casa, en el que habrían abusado de la nena, la Policía halló su bombachita y su calza. Ambas prendas tenían manchas que serían de sangre, precisó una alta fuente.
Las muestras serán analizadas para confirmar su procedencia y los correspondientes ADN.
Por su parte, vecinos del lugar mencionaron que en la misma propiedad donde residían la nena y su mamá vivían otros familiares del padrastro.
También manifestaron que era habitual verlos consumir alcohol y otras sustancias, inclusive en días de semana, lo que constituía un entorno claramente nocivo para la chiquita.
En la ampliación de denuncia la progenitora también reconoció que su pareja la maltrataba.
“El hombre la crió desde que era una bebé y ella le dice papá. Si es culpable que pague, no tiene nombre lo que hizo”, comentó un vecino.
La comisaría de la Mujer de Oberá está a cargo de la investigación del hecho, mientras que personal de la División Criminalística trabajó en la recolección de muestras que podrían ser importantes para el esclarecimiento del caso.
Fuente, El Territorio.
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