Petra László que se hizo conocida hace un año por patear y hacer caer a los migrantes en la frontera con Serbia, quedó formalmente imputada por la Fiscalía de su país. Fue acusada de vandalismo por la Fiscalía de su país, un delito penado con hasta cinco años de prisión.
«El comportamiento violento de la acusada, que no causó heridas, provocó consternación en las personas que estaban presentes», aseguró la Fiscalía de la provincia de Csongrád, al relatar que la reportera pateó y puso zancadillas a varios de los refugiados que huían de la policía al entrar en Hungría desde Serbia.
László, que trabajaba para la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, fue despedida y después pidió perdón por sus actos, recordó la agencia EFE.
Un mes después de su agresión, declaró al diario ruso Izvestia que no podía encontrar un nuevo trabajo y que incluso estaba pensando en emigrar a Rusia, algo que no ha hecho.
El caso sucedió antes de que Hungría sellase su frontera con Serbia y cuando todavía entraban al país miles de refugiados a diario.