A mediados de abril, dos sujetos armados y a cara descubierta asaltaron una conocido metalúrgica de esta localidad y se alzaron con un botín cercano a los 20 mil pesos. Los delincuentes se mostraron extremadamente violentos, ataron y golpearon al propietario, como también a su familia.
Todos los movimientos quedaron registrados en el sistema de seguridad por cámaras y, semanas más tarde, los investigadores de la Policía lograron identificar a los malvivientes, uno de los cuales fue detenido a finales de agosto. En tanto, su cómplice se halla prófugo.
Hasta aquí se trataría de los detalles de un hecho delictivo más, de no ser porque al momento del robo el sujeto ahora apresado se encontraba detenido en la Seccional Primera acusado de otro ilícito.
Fuentes del caso confirmaron que el registro de las cámaras de seguridad no dejaría dudas de la identidad del sospechoso, identificado como Jorge F. (24). Además, las víctimas también habrían reconocido al acusado mediante el muestro de fotografías aportadas por la Policía.
Fue así que al cotejar los archivos judiciales, quedó establecido que el 14 de abril -día del robo a la metalúrgica- el mismo individuo estaba alojado en el Seccional Primera por otro hecho contra la propiedad.
Es decir, oficialmente al momento del atraco al taller el sospechoso estaba preso; pero al mismo tiempo, justo cuando debería estar tras las rejas, las grabaciones de las cámaras de seguridad lo ubican en la escena del segundo robo. Como si esto fuera poco, el propietario de la metalúrgica también lo habría identificado por fotos.
Por su parte, el sujeto niega su participación en el hecho y en las próximas horas el juez que entiende en la causa solicitaría una ronda de reconocimiento, anticiparon.
Prueba y dudas
En consecuencia, se trata de un episodio que podría derivar en serias complicidades y afectar a jefes y personal de la Comisaría Primera, los responsables de la custodia del sospechoso de cometer un ilícito cuando tendría que estar detenido.
El caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción Dos, que atento a la contundencia de las pruebas recepcionadas, habría negado la excarcelación del sospechoso, al mismo tiempo que se avanzaría sobre las posibles responsabilidades del personal policial.
“El hecho ocurrió un día que el sospechoso estaba preso, después fue liberado. ¿Tendrá un gemelo idéntico desconocido o lo soltaron para que salga a robar?”, se preguntó una fuente consultada.
Precisamente, según consta en el expediente judicial, el sujeto se notificó de su libertad al otro día del atraco al taller y ferretería industrial de calle Rivadavia y Buenos Aires. Por ello, recién volvió a ser detenido a finales de agosto, cuando lo relacionaron con este nuevo robo calificado.
El hecho ocurrió alrededor de las 20, cuando los malvivientes tocaron el timbre y se hicieron pasar por clientes que buscaban un repuesto. El dueño les abrió la puerta y fue reducido a punta de pistola.
Se investiga si habían estado antes en el lugar o manejaban información precisa al respecto, ya que parecían conocer la disposición interna del local. Se sospecha que un ex empleado podría haber oficiado de entregador.
Fuente: territoriodigital