Mientras se resuelve su situación con relación al robo de una metalúrgica, hecho al que fue ligado por las grabaciones de las cámaras de seguridad del local, las autoridades poseen más pruebas fílmicas que ubican al mismo sujeto en el patio de otra casa ajena con intenciones de cometer un ilícito.
El rostro de Jorge Rafael F. (24), alias “Kuki”, es más que conocido para la Policía y para la Justicia, ya que posee un amplio prontuario por delitos en contra de la propiedad, como ser robos y hurtos.
El 11 de agosto pasado fue detenido junto a su hermano, Matías F. (21), en averiguación de un hurto de motocicleta. Días más tarde volvió a ser apresado como sospechoso del robo a mano armada a un taller metalúrgico de calle Rivadavia.
Curiosamente, y tal como viene publicando El Territorio, al momento del último hecho Kuki debería haber estado detenido en la Seccional Primera, según consta en la documentación oficial.
En consecuencia, el ladrón identificado por las grabaciones de las cámaras de seguridad es idéntico al sospechoso, o alguien le abrió la celda para que salga a robar a mano armada.
Vale mencionar que las citadas grabaciones son tan nítidas que fueron lo que lo pusieron tras las rejas a partir de la investigación policial. Por ello, también personal y superiores de la Seccional Primera se hallan bajo sumario administrativo que realiza Asuntos Internos.
Por otra parte, este diario accedió a una secuencia de un hecho registrado en el barrio Caballeriza meses atrás, donde se observa al mismo individuo ingresando a la casa de un vecino y recorriendo el patio. En un momento se detiene y trata de robar una garrafa, pero escucha ruidos y escapa.
Cansado de los robos, el propietario del inmueble puso cámaras y logró captar al delincuente que ya lo habría robado en ocasiones anteriores.
El caso de Kuki, como el de otros malvivientes locales, sirve para graficar lo que la sociedad en conjunto define como “la puerta giratoria” de la Justicia, un mal que las propias autoridades reconocen que se debe abordar en forma urgente.
Necesarias medidas
Semanas atrás, el juez Francisco Aguirre, integrante del Tribunal Penal Uno de esta localidad reconoció que “los jueces somos parte de la sociedad y estamos preocupados porque cada vez hay más hechos, como que cada vez se multiplica el problema. La Justicia no puede estar ajena al problema y tenemos que aplicar las leyes”.
El magistrado explicó que existen delitos que son excarcelables, como el robo simple, el hurto y la estafa, entre otros, que “en tanto y en cuanto el acusado no tenga sentencias condenatorias anteriores o antecedentes, se puede excarcelar”.
“Pero si tiene muchos hechos en su contra se deben estudiar esos antecedentes y el perfil psicológico del sujeto. Los jueces deben ver mejor los antecedentes. No puede ser que tengan cuatro, cinco causas y sigan delinquiendo. Qué tenemos que esperar, que se mate a una persona”, subrayó.
En ese contexto, precisó que existen muchos reincidentes, lo que “a nosotros también nos preocupa, porque hay gente que tiene cinco o seis causas y está saliendo en libertad”.
Entre las alternativas para optimizar la eficacia de la Justicia, mencionó la implementación de cauciones reales para los reincidentes con varias causas, como también la realización de perfiles psicológicos que permitirían resguardar tanto al sujeto como a la sociedad.
“Hay que ver cada caso en particular y actuar en consecuencia, y los jueces tienen las herramientas para hacerlo. Son muchos los hechos cometidos en nuestra ciudad y tenemos que centrar nuestra preocupación en eso”, subrayó.
Fuente: Territoriodigital