El cuerpo de la menor de 16 años encontrada con signos de haberse suicidado mediante ahorcamiento el pasado domingo en el barrio San José de Oberá, será sometido a una autopsia debido a que su familia sospecha que pudo ser víctima de un homicidio, señalaron fuentes del caso.
De esta manera el hecho dio un giro inesperado, teniendo en cuenta que la investigación ahora gira en torno a “muerte dudosa”.
El hallazgo del cadáver de la infortunada adolescente fue reportado por sus parientes a la Policía, minutos después de las 17 de la citada jornada. Una comisión policial se trasladó al mencionado barrio y constató que la chica pendía de un cable, el cual estaba atado a un tirante y el otro extremo alrededor del cuello de la muchacha, tal como consta en el parte oficial. Los pesquisas hallaron además una carta de despedida en la vivienda, la que compartía con su concubino de 23 años y con quien tuvieron una hija en común (de un año y un mes).
La joven fue encontrada por el concubino quien la había dejado sola una hora antes para ir a la casa de su madre, domiciliada lindante a su vivienda. El médico de turno diagnosticó “asfixia por ahorcamiento”.
No obstante y ante sospechas de los familiares la Justicia ordenó una autopsia, que determinará fehacientemente las causas del deceso. El cuerpo fue retirado por la Policía cuando sus parientes la velaban.
Un dato llamativo es que horas antes de morir la adolescente radicó una exposición ante la Policía dando cuenta que se había separado de su concubino pero que luego había restablecido la relación.
Fuente: Primera Edición