Las máximas autoridades de la Unidad Penal II de esta localidad son investigadas por una serie de maniobras irregulares perpetradas en los últimos meses con el manejo de internos condenados que salían de la cárcel sin la correspondiente autorización de la Justicia.
El caso pone en evidencia fallas en el control del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) y alerta sobre un modus operandi impuesto en la fuerza, ya que por el mismo motivo, a principios de septiembre, fue descabezada la cúpula de la Unidad Penal III de Eldorado.
Pero el caso de la cárcel de Oberá aparece como aún más grave, puesto que los internos que eran retirados sin permiso son condenados por delitos graves y ni siquiera tienen autorización para las denominadas salidas transitorias.
Según confirmó El Territorio en exclusiva, entre los reclusos que salían de manera irregular se encuentra Domingo Jesús Penteado, alías “la bestia misionera”, un sujeto que asesinó a su propia madre y años más tarde violó y mató a una chica de 16 años.
Penteado está preso desde 1995 y por el tiempo transcurrido podría gozar de salidas transitorias, pero una y otra vez la junta médica le niega el beneficio debido a que no muestra arrepentimiento y constituye un riesgo para terceros.
También salían sin autorización judicial Rosalino Melo y Jorge Wasyluk, ambos condenados por abuso sexual con acceso carnal agravado.
“Esto es muy grave, extremadamente grave y por eso inmediatamente iniciamos una investigación judicial. No se pueden tolerar este tipo de acciones por parte de funcionarios públicos”, subrayó Francisco Aguirre, presidente del Tribunal Penal Uno.
Fuera de la ley
En principio, ante la contundencia de la prueba, sería inminente el relevo del director y del subdirector de la cárcel de Oberá, alcaide mayor Martín Ariel Acosta y alcaide principal José Ángel Cáceres, respectivamente. Ambos podrían afrontar causas por incumplimiento de los deberes de funcionario público, entre otras comprendidas por la ley.
Si bien desde hace mucho tiempo se rumoreaba que los jefes autorizaban salidas irregulares, recién ahora la denuncia cobró entidad con la aparición de una decena de oficios donde constan los nombres de los internos.
Formalmente, quedó asentado que Penteado, Melo y Wasyluk salieron del penal para realizar tareas de mantenimiento en el área de Servicios Sociales de la Unidad Regional II de Policía.
Dicha metodología se inscribe en labores de acción civil que realizan los internos a favor de entidades de bien público, como ser escuelas y organismo públicos. De todas formas, ninguno de los reclusos citados están habilitados por la Justicia para tales actividades.
“Para esas salidas solicitan autorización y deben ser personas que estén gozando de salidas transitorias y que hayan cumplido normalmente con las condiciones impuestas. Sino, nadie puede salir. El director por sí sólo no puede autorizar este tipo de salidas, de ninguna manera”, subrayó Aguirre.
En diálogo con este medio, el magistrado se mostró sorprendido por el accionar de las autoridades que permitieron tamaña irregularidad, al tiempo que remarcó el caso de Penteado y el riesgo que implica que salga de la cárcel.
“La junta médica es terminante con respecto a él, a pesar de los años que lleva preso no puede salir. Cómo lo van a sacar, es un peligro y por eso ya no le dimos las salidas transitorias. Incluso, ningún familiar lo quiere recibir”, expresó alarmado.
Maniobras y sospechas
Hasta el momento, la Justicia tiene constancia de cinco salidas irregulares de Penteado junto a Melo, todas a favor de Servicios Sociales de la Policía, los días 18, 24, 26 y 30 de agosto y el 23 de septiembre.
En tanto, la Justicia y las autoridades del SPP también deberán investigar y dónde estuvieron y qué hicieron realmente fuera del penal éstos internos, puesto que existen fuertes sospechas de que eran utilizados para alguna actividad en beneficio de los directivos.
Otro aspecto que despierta serias suspicacias indica que la esposa del jefe de la cárcel es policía y se desempeña en Servicios Sociales de la Unidad Regional II, lo que podría haber servido de fachada para justificar la salida de los internos.
“La irregularidad y el delito están probados con el hecho de sacar internos que no están autorizados para salir. Ahora hay que investigar qué hacían estos internos afuera, para quién trabajaban y quiénes se beneficiaban con eso”, mencionó una fuente del propio SPP.
Al respecto, citó que Melo es un buen mecánico y llama la atención que lo sacaran para pintar una dependencia policial. Penteado es analfabeto y se caracteriza por su sumisión con los guardias, pero todas las fuentes consultadas subrayaron que el riesgo que implica suelto y la irresponsabilidad de los directivos que avalaron sus salidas desoyendo el diagnóstico de los profesionales de la junta médica.
Fuente: territoriodigital