El cáncer de cuello de útero no es la única enfermedad que provoca el virus del papiloma humano (VPH) y tampoco afecta sólo a las mujeres, por lo que a partir del año próximo también los varones de 11 años deberán aplicarse la vacuna. Se prevé, no obstante, que su implementación será algo más difícil que con las niñas.
Es que los padres deberán tomar conciencia de la importancia de la prevención y concurrir con los chicos al centro de salud para que reciban las dosis, analizó Blanca Duarte, titular del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública de Misiones.
Además, cultural y estadísticamente, las mujeres se preocupan más por su salud sexual y reproductiva, por lo que afecciones como el cáncer de pene llegan a tratamiento médico en un estadío avanzado, señaló.
Por ello, se solicita que los padres atiendan a esta situación y entiendan los motivos por los que sus hijos se deben vacunar, de modo que se alcance una mayor cobertura.
Durante años, el VPH (o HPV por su sigla en inglés) se asoció a un problema para las mujeres en el que los hombres eran meramente portadores. Y pese a que efectivamente causa más perjuicios al sexo femenino que al masculino, la protección cruzada que garantiza la vacuna beneficia a todos.
Hasta ahora, la aplicación en niños era optativa, mientras que a partir de 2017 -al igual que sucede con las niñas desde seis años atrás- los varones deberán aplicarse la inmunización en dos dosis. La primera, al cumplir los 11 años y la segunda, al menos seis meses después.
Aunque no hay un plazo máximo para recibir la segunda inyección y completar así el calendario, preocupa que a nivel nacional hay gran cantidad de nenas que no lo hicieron. Por tal motivo, en septiembre último se lanzó una campaña para regularizar esta situación y que las nacidas desde el 2000 se apliquen las dos dosis.
Beneficio
El nuevo lineamiento que resolvió el Ministerio de Salud de la Nación fue publicado días atrás en el Boletín Oficial y no representará una mayor carga al sistema sanitario de Misiones por la incorporación de un nuevo ítem al calendario de vacunación. “Por el contrario, si hay mayor prevención, a futuro tendremos que asistir a menos personas con enfermedades”, expuso Duarte.
La vacuna previene contra cuatro de los más de 100 serotipos del virus: dos de los que provocan la mayoría de casos de cáncer de cuello de útero (hay alrededor de 5 mil casos al año en el país) y dos de los responsables del 90 por ciento de las verrugas genitales. A pesar de que las verrugas no son carcinogénicas (esto es, no derivan en cáncer), pueden resultar molestas y presentar otras dificultades.
Unas 1800 muertes al año en Argentina se asocian al VPH. En los hombres, causa cáncer de pene, boca y ano, lo cual se apunta a evitar con esta incorporación al Calendario Nacional de Vacunación.
Actualmente, por lo reciente de la incorporación de la inmunización contra VPH y las dificultades de implementación, el nivel de protección es todavía bajo.
Añadido a eso, el VPH -a diferencia de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS)- puede transmitirse a pesar del uso de preservativo, tanto si hubo contacto genital previo a la colocación como si hay contacto de mucosas en áreas que no alcanzan a cubrirse con el profiláctico.
Además, las lesiones (si las hubiere) pueden tardar meses en manifestarse y una persona puede pasar años hasta enterarse de que tiene el virus, lo cual también podría dificultar identificar en qué momento y con qué pareja sexual se contrajo.