Después de evaluar la audiencia pública realizada hace algunas semanas, el ministerio de Ecología decidió que el camino del Lote 8 dentro de la Reserva de la Biósfera de Yabotí se hará, pero será de uso exclusivo de las comunidades guaraníes que viven dentro del Parque Provincial Moconá y para los guardaparques que custodian el monte. El sendero, que siempre fue usado por los aldeanos, será remozado con un sistema no intrusivo para que las comunidades tengan una vía de salida rápida hasta el asfalto que comunica el parque con las localidades de El Soberbio y San Pedro.
El Gobierno decidió, en forma salomónica, cumplir con el pedido de las comunidades indígenas sin que haya un impacto ambiental en la reserva. Aunque en el estudio de impacto ambiental no surge que haya daños al medioambiente ni apeo de árboles nativos maduros o adultos, el gobernador Hugo Passalacqua sostiene que es “función del Estado compatibilizar distintos intereses en la comunidad, los cuáles deben ser sopesados y analizados a los efectos de adoptar la mejor decisión”.
El emprendimiento turístico, que pretende erigir el propietario del lote 9, Nicolás Laharrague, deberá hacerse por el actual “camino largo”, que bordea la reserva del Moconá. La familia Laharrague fue la que vendió las tierras al Estado que se sumaron a la reserva de la Biósfera, pero se reservó unas 200 hectáreas que se destinarán a un emprendimiento turístico tipo lodge, en medio de la selva. La polémica estaba instalada, porque los detractores del camino, aseguraban que en realidad se pretendía beneficiar un desarrollo turístico privado y no a las comunidades.
El emprendimiento podrá hacerse en el lote 9, pero el camino de acceso será mucho más largo y apto para vehículos 4×4.