La oposición impuso su mayoría y logró en la Cámara de Diputados la media sanción de un proyecto de ley que reforma el Impuesto a las Ganancias con una suba del mínimo no imponible del 40 por ciento y una actualización de escalas, en una derrota del Gobierno, que defendía un cambio más leve del gravamen.
De acuerdo a la propuesta aprobada se prevé compensar la pérdida de recaudación por el cambio en el tributo a los ingresos con un impuesto a la renta financiera, una nueva imposición a los juegos de azar y la reposición de la retenciones a la minería.
El heterogéneo arco opositor conformado por las diferentes agrupaciones peronistas -FpV, massismo, justicialismo- junto a Progresistas lograron derrotar al oficialismo por 140 a 86 votos tras forzar el cierre de la lista de oradores en una votación que arrojó 148 a 87 sufragios.
Previo a la votación del dictamen de minoría presentado por el kirchnerismo, se puso a consideración el despacho de la mayoría que obtuvo solo 88 votos contra los 144 votos de rechazo que fueron cosechados por los bloques opositores.
Ahora, el Senado deberá definir si sanciona esta iniciativa impulsada por el peronismo en su conjunto, dado que el costo fiscal será compartido por el Estado y las provincias en caso de que la AFIP no pueda recaudar con los nuevos impuestos los fondos necesarios para solventar este fuerte aumento del mínimo no imponible de la cuarta categoría.
El proyecto impulsado por la oposición contempla elevar a 44.000 pesos el mínimo no imponible para los casados con dos hijos y de 34.500 pesos para los solteros, y una actualización de escalas que oscilarán entre el 5 y el 35 por ciento.
Se mantienen las deducciones por hijo menor de 18 años, cónyuge, seguro de vida, empleadas domesticas, intereses de créditos hipotecarios y se agregan algunas nuevas como la posibilidad de descargar hasta un monto alquileres de vivienda y educación, solo si no hay oferta pública.
En cuanto a los alquileres, el dictamen que se aprobó establece que se podrá deducir hasta 48.666 por año, es decir 4.000 pesos por mes siempre y cuando se trate de vivienda única.
Otro punto central es que se elimina la aplicación del gravamen de ganancias sobre el aguinaldo de los sueldos más bajos. En tanto los jubilados también verán disminuida la imposición de ganancias.
También en el dictamen aprobado con el apoyo de los bloques opositores se duplica el monto de facturación permitido a los monotributistas, con lo cual se podrá pertenecer a este régimen simplicado emitiendo facturas por hasta 800.000 pesos anuales, desde los 400.000 pesos en la actualidad, monto que no se corrige desde hace más de tres años.
Otro punto incorporado por el kirchnerismo es que paguen ganancias los nuevos magistrados del Poder Judicial que sean nombrados desde el 2017.
Estos cambios que generarían un costo fiscal de 65.000 millones de pesos se solventarán con 27.000 millones de pesos contemplados en el presupuesto y con la reposición de las retenciones a la minería eliminadas cuando asumió Mauricio Macri, con el fin de recaudar 5.000 millones de pesos adicionales.
Además, se grava con una tasa del 10 por ciento los plazos fijos superiores a 1.5 millón de pesos, Lebacs y ganancias de capital e interés para otros activos financieros cuando el beneficio supere los 300.000 pesos.
Otro punto es que se grava en un 7,5% a las apuestas online y un 10% a las máquinas de juego sobre su valor.
El debate fue abierto por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, quien defendió la iniciativa del dictamen de mayoría y fustigó a la oposición al afirmar que «se quieren llevar por delante a un gobierno con una reforma que no hicieron durante doce años».
Laspina fue durísimo con la propuesta opositora al señalar que «se quieren llevar por delante al gobierno nacional desfinanciado a la Nación y a las provincias con una reforma que no hicieron durante doce años».
Por su parte, el ex ministro de Economía y diputado kirchnerista Axel Kicillof dijo que la propuesta consensuada de la oposición apunta a que el gravamen «solo alcance al 10 por ciento de los trabajadores» y cuestionó al gobierno «que se mostró generoso con los sectores concentrados de la economía en lugar de cumplir con la reforma electoral».
Kicillof convocó a votar este proyecto porque se «va a reactivar el consumo y con eso la economía y este es el principio que aplicó nuestro gobierno».
En tanto, el diputado massista y economista Marco Lavagna aseguró que la iniciativa consensuada en la oposición «apuesta a evitar que más trabajadores paguen el impuesto a las ganancias» y destacó que es un proyecto «responsable porque garantiza que las provincias no sufran desfinanciamiento».
Señaló que «buscamos siempre alcanzar un consenso con la oposición pero eso no fue posible» y pidió a los gobernadores que «se queden tranquilos que este proyecto porque el costo fiscal se garantiza con los impuestos que hemos incorporado a la renta financiera, al juego y se han repuesto las retenciones mineras».
Dijo que esta iniciativa también implicará «un alivio fiscal muy considerable para la clase media trabajadora, que va a volcar estos recursos al consumo».
Desde fuera del Congreso, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, instó a los legisladores a actuar «con responsabilidad para que tanto el Estado nacional como los estados provinciales no se desfinancien y tengan garantizados los recursos para seguir con sus prestaciones».
En tanto, el presidente del bloque justicialista, Oscar Romero, criticó con dureza a Laspina al afirmar que «no vamos aceptar que nos digan que nos queremos llevar puesto al gobierno cuando siempre estuvimos dispuestos a garantizar la gobernabilidad».