El mismo sujeto que el 13 de noviembre pasado encerró a su concubina y a un hijo de ambos en una habitación e incendió la vivienda, está sospechado de haber violado y embarazado a su hija de 17 años.
Fuentes judiciales confirmaron las sospechas a partir del testimonio de la presunta víctima, quien días atrás habría reconocido que era abusada sexualmente por su progenitor.
Con el sujeto tras las rejas acusado de intento de homicidio de su mujer y su hijo, la menor se sintió segura y le contó a su mamá lo que le hacía su padre. La chica cursa un embarazo de siete meses y será sometida estudios de ADN que permitirán confirmar la paternidad de la criatura que lleva en su vientre.
“Ahora me cierran varias cosas, porque mi marido era muy celoso de mi hija y no le dejaba tener novio. Siempre fue violento conmigo y los chicos, pero no me imaginé que le hacía eso a mi hija. Por suerte, como él ahora está preso, ella tomó coraje y contó. Yo no puedo creer que viví tantos años al lado de esa bestia”, comentó Magdalena B. (35) en diálogo con El Territorio.
Desde el incendio que destruyó su vivienda, ubicada sobre el kilómetro 22 de la ruta nacional 14, la mujer y sus hijos se mudaron a la localidad de Campo Grande, donde tienen parientes.
Al respecto, agradeció el apoyo de la comuna local que le construyó una vivienda, como también de particulares que donaron elementos para que puedan reconstruir su vida, ya que el fuego los dejó con lo puesto.
“Gente que ni conozco me trajo de todo: camas, colchones, ropa, calzados, mercadería. No tengo palabras para agradecer todo lo que nos trajeron. Gracias a Dios, ahora vivimos en paz y ruego para que mi ex pase muchos años preso por todo el daño que nos hizo”, remarcó.
La denuncia
El 13 de noviembre pasado, Ramón M. (46) encerró a su concubina en la habitación que compartían e incendió la vivienda familiar. Aunque la mujer no estaba sola, ya minutos antes su pequeño de 6 años entró a la pieza para pedirle a su papá que deje de pegarle a su mamá.
En su denuncia, la mujer contó que el sujeto tomó un encendedor y prendió fuego un colchón, salió y trabó la puerta desde afuera. También puso traba a la ventana.
“Ya me quemaba la cara el fuego que había, cuando mi hija más grande empezó a patear la puerta; y yo empujaba de adentro, con el bebé a upa. Así abrimos y salimos corriendo de la casa. El fuego avanzó rapidísimo, no pudimos sacar nada”, relató la víctima.
Una vez perpetrado el intento de femicidio, el sujeto escapó del lugar y habría contado con asistencia de un hermano que posee un vehículo. El violento fue detenido alrededor de las 22 del mismo día en un paraje de Campo Ramón.
Luego, la mujer contó que la violencia se sostuvo durante casi dos décadas de convivencia, aunque tardó varios años en tomar coraje para denunciar a su concubino, quien nunca le dejó tener un celular en la casa, por ejemplo, porque no quería que se comunique con su familia ni pida auxilio.
“A principios del año pasado estaba lavando ropa en el arroyo y me quiso ahogar. Con una mano me puso la cabeza abajo del agua y con la otra agarró un palo para pegarme, pero me salvó mi hija mayor que le gritó”, recordó.
Fuente: territoriodigital