Quizás no nos demos cuenta, pero el verano es una de las épocas donde más se consume cerveza en Argentina. Y es que quizás no sabemos por qué nos llama tanto la atención, si es por su sabor, tono, aroma o poder refrescante, pero la cerveza, es definitivamente, la bebida del verano por excelencia.
Normalmente el verano es una opción para el disfrute y la distracción. Un momento donde podemos relajarnos y salir de la rutina que el ajetreo y estrés diario no permiten. Por esta razón, vemos a las bebidas alcohólicas como una opción para compartir con nuestra familia y amigos, mientras nos olvidamos un poco de los problemas.
Aunado a toda esta necesidad de disfrute, aparece la cerveza como bebida principal. A pesar de los rumores que colocan a la cerveza como una bebida aportante de un alto contenido calórico, lo cierto es que se ubica como la favorita de una significativa mayoría durante el verano.
En lugares como Pinamar y Mar de Plata, las cervecerías artesanales están generando un gran boom, así como las cervecerías que se han instalado en barrios porteños. Para satisfacer a sus clientes, todas las ciudades balnearias del país, han instalado esta propuesta para que sus clientes degusten de diferentes cervezas artesanales, a la hora que prefieran.
Incluso existen opciones variadas para aquellos que no desean salir de casa, pero que a pesar de eso, no piensan perderse de todo el sabor de una deliciosa cerveza. En portales como Debebidas.com.ar, Bevybar y Bodegadecervezas.com.ar, se consiguen las mejores cervezas al mejor precio y sin salir de casa. El verano es para todos, y hay que disfrutarlo sin problemas.
¿La cerveza es una bebida maligna para el cuerpo?
A pesar de todo esto, la cerveza siempre se asoció a problemas cardiacos y como una forma olímpica de saltarse la dieta. Sin embargo, es hora de que este pensamiento sea erradicado. Diversos estudios comprueban que la ingesta de cerveza de forma moderada, no influye de forma negativa en órganos como corazón, hígado y páncreas.
Por otro lado, tampoco hay pruebas fehacientes de que realmente incita a la obesidad, además, se estima que una lata de cerveza, solo equivale a 29 calorías, frente a las 57 de un vaso de whisky o vino. Claro está, todo depende del metabolismo del paciente y de cómo asimile los alimentos.
Lo primordial, es consultar a un médico de confianza, sin embargo, el consejo es siempre, no abusar. La cerveza como bebida veraniega de disfrute, no debe ser negada a nadie. Cabe destacar, que es mejor la cerveza rubia que la negra, en cuanto a contenido calórico y problemas renales.
Con todo esto, lo mejor es consumirla de forma regulada, ya que puede devenir en cambios de humor e incluso inducir problemas depresivos.
Si es de los que ama la cerveza, le invitamos a tomar sus previsiones. Una cosa es darse un buen gusto con amigos y familiares y otra inducir la llegada de una enfermedad. Lo ideal es que la cerveza sea todo un lujo del verano.
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