Una adolescente de 15 años denunció que era víctima de reiterado abuso sexual por parte de un tío que se comprometió a cuidarla, luego de que la madre de la chica fuera asesinada a manos de su propio esposo en diciembre del 2012.
La denuncia por violación fue radicada el 25 de marzo pasado ante la comisaría de la localidad de Campo Viera, donde reside la hermana mayor de la presunta víctima. El acusado fue identificado como Luis Alberto D. (50), quien permanece detenido en la comisaría de Campo Ramón, puesto que reside en la Sección Novena de dicho municipio.
La causa está caratulada como abuso sexual con acceso carnal agravado y se tramita en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá. Para mañana está prevista la declaración de la menor en Cámara Gesell, considerada una prueba clave para el futuro del procesal del imputado.
En diálogo con El Territorio, fuentes del caso precisaron que los abusos habían comenzado hace alrededor de un año, cuando la adolescente tenía 14. “La menor declaró que el tío aprovechaba cuando su esposa no estaba en la casa, cuando salía para hacer algún trámite o con sus hijos. También la violaba en el rosado, cuando iban a trabajar a la chacra”, detallaron.
El sujeto la habría amenazado para que no cuente lo que le hacía, al tiempo que le prometía dinero y regalos. Al respecto, mencionaron que “le llegó a decir que le iba a regalar plata y un celular, pero que ella tenía que decir que lo había encontrado tirado por la calle, para que la mujer de él no sospeche. Y le decía que si le contaba algo a su tía, recién ahí iba a conocer lo que era capaz de hacerle”.
La fuga
Pero la menor juntó coraje y el 25 de marzo pasado decidió poner fin a su sufrimiento. Esa mañana fue al rosado con su tío y éste la habría violado.
Luego de consumado el hecho, la chica le dijo que quería orinar y aprovechó para escapar. Atravesó la chacra corriendo y pidió auxilio en la casa de una vecina, quien dio aviso a la hermana mayor, que radicó la denuncia.
El sujeto y su esposa tienen dos hijos, de 10 y 15 años, y estaban a cargo de la chica y de sus dos hermanos menores, actualmente de 10 y 17 años, quienes siguen viviendo con su tía.
En ese sentido, allegados a la familia comentaron que la esposa del acusado no permitiría que los menores salgan de la casa ni estarían asistiendo a la escuela, como tampoco habría accedido a entregar las pertenencias ni el DNI de la chica.
Por otra parte, mencionaron que el acusado gozaría de ciertos privilegios en su lugar de detención, la comisaría de Campo Ramón. Incluso, en su cuenta personal de Facebook aparecen comentarios a diario, por lo que dispondría de un teléfono celular, lo que está absolutamente prohibido para los detenidos en comisarías y cárceles.
Destino trágico
El 6 de diciembre del 2012, la presunta víctima y sus hermanos fueron testigos del brutal homicidio de su madre, María Rosa Suárez (38), a manos de su esposo, José Da Silva (48), el padre de las criaturas.
El asesino ultimó a su mujer de 22 puñaladas en la sala de la casa que habitaban en una chacra de Sección Novena, municipio de Campo Ramón. Ante la locura desatada, los menores corrieron a pedir auxilio a la casa del tío, que ahora está acusado de violación.
Da Silva permaneció prófugo durante poco más de 48 horas, hasta que fue detenido en la casa de un vecino a sólo cuatro kilómetros de la escena del crimen.
La víctima presentaba heridas punzocortantes en las rodillas, en la mano derecha y una letal en el corazón. El acusado, tras su detención, intentó justificar su actitud en una supuesta infidelidad de su mujer. Fue entonces que perdió la razón, dijo, tomó un cuchillo tipo carnicero y la asesinó. Sus hijos fueron testigos del desastre.
Según su propia declaración, tras cometer el homicidio, Da Silva tomó una soga y caminó hasta el monte con la intención de quitarse la vida. Ató la cuerda en un árbol pero no logró su cometido porque se quebró la rama.
Producto de ello sufrió heridas en las piernas, lo que habría condicionado su escape. En 2014, el homicida fue condenado a 18 años de prisión y cumple su condena en la Unidad Penal II.
Fuente: territoriodigital