Una niña de doce años fue forzada desde los tres a limpiar la casa de sus tutores, dormir en el piso y no ir a la escuela. Su hermano fue robado al mes de vida y su identidad cambiada. El juez porteño Sergio Torres detuvo a un matrimonio. La Justicia Federal apunta a una presunta organización de explotación, sumisión a la servidumbre y venta de bebés, con nexos en Posadas.
Dos investigaciones iniciadas a fines de abril de 2015 por la Fiscalía Criminal y Correccional 17 y la Fiscalía Federal 1, ambas de la ciudad de Buenos Aires, permitieron ubicar y rescatar hace pocos días a dos hermanos posadeños de doce y dos años.
La nena mayor fue reducida a la servidumbre y condiciones inhumanas de vida y el restante, apropiado ilegalmente y cambiada su identidad. La historia comprende una trama extensa de sufrimiento para una joven empleada doméstica posadeña.
El miércoles 2 de noviembre de 2016 una trabajadora del hogar “Santa Rafaela María” de la localidad bonaerense de Beccar denunció que, en diciembre del año anterior, había ingresado a esa institución una niña nacida en Posadas cuya madre la habría entregado a una familia cuando tenía apenas tres años de edad.
La menor no sabía leer ni escribir, jamás había sido llevada a una escuela, no sabía como higienizarse y nunca había descansado en una cama. En el expediente del fiscal federal Jorge Di Lello la consejera remarcó sobre la niña identificada en la causa como “M” que “desde muy chica había vivido con una familia que la obligaba a limpiar la casa, preparar la comida y juntar la suciedad que dejaban los perros”.
Pero la denunciante no solo aportó a la Justicia los datos brindados por la menor, si no que sumó a la pesquisa que la madre de “M” vivía en un albergue del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto a otros dos hijos de 14 y 4 años, y que tenía otra hija entregada a una pareja en Posadas, allegada directa al matrimonio que habría sometido a “M”.
Idéntico destino habría correspondido a otros dos de sus hijos, pero entregados a familias que jamás volvió a ver.
De acuerdo al expediente, la madre de los niños fue hallada y declaró ante la Justicia que uno de los matrimonios a los que les entregó un hijo en Posadas le ofreció alojamiento y trabajo en el barrio porteño de Villa Luro.
Aceptó y durante un año vivió allí con “M”, que entonces tenía tres años, pero decidió retornar a Posadas. La pareja le solicitó que dejara a la niña con la promesa de cuidarla y educarla como a su propia hija.
Lejos de cumplir con lo prometido, el destino de “M” fue el maltrato, la limpieza de los excrementos de perros, dormir en el suelo en una pieza sin colchón, ningún tipo de aseo y, mucho menos, la escuela.
En marzo de 2015 la madre de “M” dio a luz en el Hospital Neonatal de Posadas a un varón -identificado como “Aa”- y volvió a Capital Federal con el niño en brazos nuevamente a trabajar como empleada en una casa de familia.
A los pocos días sus nuevos patrones le ofrecieron dinero para que entregara el bebé a otro matrimonio, pero se negó. Sin embargo, pasaron 30 días y el niño desapareció de la casa.
La mujer no recibió explicaciones y huyó desesperada porque aún tenía dos varones más por cuidar, por lo que solicitó cobijo en el mencionado hogar dependiente del Gobierno de CABA.
Finalmente denunció ante la Fiscalía Correccional 17, que su hija “M” no estaba escolarizada, que le pegaban y era “sirvienta”, no la dejaban salir a la calle y la drogaban para que se durmiera. Y agregó que parientes de los que la sometían fueron quienes le sustrajeron a “Aa” cuando tenía sólo dos meses.
La investigación para hallar a los menores fue larga e intervino la División Delitos contra Menores de la Policía Federal Argentina, que pudo determinar el paradero del pequeño “Aa” gracias al análisis de los perfiles de redes sociales.
Se supo que el bebé fue entregado a otra pareja que subía imágenes a internet donde aparecían con el menor, pero no se encontraron fotos que evidenciaran un embarazo.
Además, habían inscripto al pequeño como hijo propio en el Registro Civil de la localidad riojana de Chepes y hecho consignar el 14 de abril de 2015 como fecha de nacimiento. Sin embargo, no se explica por qué se lo registró allí, ya que los supuestos padres no tienen contactos ni vivieron en esa localidad.
El jueves 2 de marzo, se solicitó el allanamiento a la vivienda a fin de dar con el niño y con aquellos que figuran como sus padres biológicos, al tiempo que también se requirió que se les extraigan muestras para análisis genéticos.
En ese contexto, el titular del Juzgado Federal 12, Sergio Torres, dispuso nuevas diligencias el lunes 10 de abril y ordenó el allanamiento al domicilio de calle Molieré, donde se encontró al pequeño “Aa”, se detuvo a sus apropiadores y se secuestró documentación sobre su falsa identidad.
La pesquisa recayó también en Posadas, donde se investiga el “nexo” que posee la red en Misiones.
Fuente: Primera Edición