El obereño Javier Kupski entró hoy en la historia del automovilismo misionero al ganar la segunda final del TC 4000 Misionero con el Ford Fairlane, auto que nunca, en 40 años de automovilismo en la tierra colorada, había podido ganar.
“El barco verde” como lo habían bautizado sus rivales (por su extensión y llamativo color) dio cátedra en la segunda final de la segunda fecha del Misionero de Pista, que se disputó en el Autódromo de Posadas, ante un buen marco de público.
Primero largó bien y después supo meter, en la tercera vuelta, una extraordinaria maniobra en la chicana para para dejar en el camino a Jorge Báez y saltar a la punta de la carrera. Luego supo aguantar los ataques de sus rivales y vencer con autoridad.
Los hinchas de óvalo volvieron a celebrar después de casi un año, ya que último triunfo había sido a fines de mayo del año pasado en Eldorado y de la mano de Walter Rodríguez.
“Fue muy especial por la carrera como se dio. Después de Oberá donde no anduvimos tuvimos mucho laburo y esto es el premio al esfuerzo. No esperabamos ganar, ni que llegue la victoria tan rápido, pero se dio y es muy lindo ganar con un auto nuevo, una marca que nunca había ganado y que todos decían que no iba a andar”, explicó un emocionado Javier Kupski, quien además es hincha de Ford.
El podio de la segunda final la completaron el histórico Roberto Bosse (Chevrolet) y el campeón Julio César Benítez (Chevrolet).
Mientras que en la primera se impuso con autoridad, el campeón Julio “Bananita” Benítez (Chevrolet), seguido por Santiago Viana (Ford) y Diego Torcasso (Chevrolet). El puntero del campeonato Carlos Mantilla (Chevrolet 400) abandonó en las dos finales y casi no sumó.
Abente cumplió
El posadeño Juan Pablo Abente cumplió con su promesa, ganó todos los puntos que estaban en juego, llevandose las dos finales y así pasó a liderar el campeonato de la Copa Fiat 1.4.
En la primera final Abente venía dominando hasta el accidente de cuatro fititos que hizo neutralizar la carrera.
Marcelo Smiechowski hizo un trompo al ingreso de la recta principal y quedó cruzado en plena recta, Mauricio De Lima que venía muy pegado se lo llevó puesto y también quedó en el medio de la pista. Antonio “Tony” Codermatz quiso esquivarlos y terminó volcando y Carlos De Ley se encontró con ese panorama a plena velocidad y solo atinó a hacer un trompo para pegarle de costado a De Lima y evitar el impacto frontal. Como consecuencia de esta secuencia de accidentes, salió la bandera roja y se paró la competencia. Al cierre de esta edición, Tony Codermatz y De Lima siguen internado en el hospital en el sector observación para estudios complementarios y fuera de peligro.
En el relanzamiento Abente largó mal y cedió la punta a Huta, pero el campéon se recuperó y en el curvón sur salió nejor pisado y retomó la punta que no soltó mas hasta el final. Segundo llegó Huta y tercero fue Nazareno Da Cruz.
El mismo podio y la misma pelea se vio en la segunda. Esta vez Abente tuvo un problema con un retén de aceite y por eso su auto tiraba un poco de humo, pero Huta nunca lo pudo alcanzar.
“Cumplimos lo que vinimos a buscar, que era ganar la Súper y las dos finales y con eso volvemos a ser puntero del campeonato. En ese punto nos concentramos y logramos el objetivo. Ahora viene la tierra y es otro campeonato”, indicó.
La primera vez de Deivid
El piloto de Campo Viera, Deivid Skowron (Fiat Uno) ganó ayer las dos finales de la Clase 1 y alcanzó sus primeras dos victorias en el automovilismo misionero.
El joven de 17 años, hijo de Roby Skowron, no tuvo rivales y ganó las dos finales de punta a punta. En las dos carreras, segundo llegó su compañero de equipo Carlos Cabral (Fiat Duna). Mientras que en la primera carrera el posadeño Santiago Mantilla (Fiat Uno) fue tercero y logró su primer podio y en la segunda fue tercero el apostoleño Facundo Bustos (Fiat Uno).
“Es una emoción muy grande no pensé ganar tan rápido y de forma tan amplia”, explicó Skowron.
Dos para la dos
El apostoleño Tomas Sniechowski (Ford Escort) y el eldoradense Luciano Viana (VW Gol) se impusieron en las dos finales de la Clase 2. Los dos fueron los grandes protagonistas de las dos finales.
En la primera el apostoleño aguantó los ataques, primero de Juan Pablo Urrutia, y después de Viana para vencer sin problemas. Segundo llegó Viana y tercero fue Nicolás Sniechowski (VW Gol).
En la segunda el que atacó fue Sniechowski y el que aguantó fue Viana. También volvió a ser protagonista Urrutia, pero nuevamente tuvo problemas y se retrazó. Así, ganó Viana, seguido por Tomas Sniechowski y tercero fue el montecarlense Alan Bochert (VW Gol).
La próxima fecha del Misionero de Pista esta programada para el 10 y 11 de junio en el Autódromo de Apóstoles.
Fuente: El Territorio