El gobernador Hugo Passalaqcua decidió cubrir la vacante existente en el Superior Tribunal de Justicia por la muerte del magistrado Manuel Augusto Márquez Palacios con el nombramiento de la actual fiscal del Tribunal en lo Penal Uno de Posadas, Liliana Mabel Picazo, una funcionaria con amplia trayectoria en materia penal, que lleva más de cuatro décadas como parte del Poder Judicial de Misiones. En una comunicación con Radio Libertad, la fiscal confirmó que aceptó el ofrecimiento.
“El gobernador de la provincia me convocó a una audiencia privada y me ofreció cubrir la vacante que hay en el STJ y le dije que sí”, le contó a la emisora.
“Hay un paso que falta, el de la audiencia pública, en la Cámara de Representantes, que no es poca cosa. Es la aceptación del pueblo, ya que aquí están sus representantes”, añadió.
Picazo admitió que “históricamente he sido la candidata de la calle. El gobernador decidió convocarme. Le agradezco la distinción”.
Empecé cosiendo expedientes
“Es un reconocimiento. El gobernador me halagó la trayectoria, es un hombre de gran sensibilidad”, agregó.
La fiscal habló de su extensa trayectoria. “Fui jueza entre 1987 hasta 1991, año en el que asumió como fiscal del Tribunal Penal 1. En el Poder Judicial estoy hace 43 años. Empecé cosiendo expedientes. Nunca había cosido ningún botón”.
Sostuvo que “El nuevo rol es un gran desafío, con una temática nueva. Voy a desempeñar la tarea con una pasión y un fervor que si no tuviera no hubiera aceptado Se trata de sentarse a trabajar en un lugar distinto y sabiendo del gran impacto de las decisiones que se tomen en ese ambiente”.
A la pregunta sobre qué podría aportar al STJ para mejorar la Justicia Penal, respondió: “Yo aporto lo que sé hacer: trabajar. Hay que optimizar el recurso humano y revitalizar la necesidad de prestar un buen servicio de justicia”.
Tristeza por el 2×1
Finalmente, la fiscal opinó acerca del polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dio luz verde a la aplicación del cómputo del 2×1 para detenidos por delitos de lesa humanidad. “Es una tristeza enorme que la Corte haya sacado tamaña barrabasada jurídica. No tiene sustento por ningún lado. Esa ley tuvo un objetivo que jamás pudo hacer cumplido. Esa norma fue para un momento del país en el que las prisiones preventivas tenían una duración ya inaceptable. Este fallo termina beneficiando a las personas que cometieron el peor de los delitos por una legislación que no regía cuando ellos entraron en prisión preventiva. ”
“El fallo es de una gravedad institucional que me provoca una gran tristeza y que lleva a discutir algo que ya no debería ser discutido”, sentenció.