Nelson Dos Santos (43) enfrenta una condena a perpetua por golpear a la víctima, dejarla postrada y negarle alimentos. Tenía 24 años, era de Oberá y falleció el 6 de abril de 2016.
Un changarín será juzgado por golpear a su pareja, dejarla postrada y negarle alimentos. Evangelina Inés Romero (24) murió a causa del cuadro de desnutrición severa que derivó en aquella tortura, perpetrada por Nelson Dos Santos (43), quien enfrentará ahora una condena a prisión perpetua. Por si fuera poco, en el banquillo deberá responder además por violar a una de las hijas de la pareja, de solo 13 años, delante de los tres hermanos de la pequeña.
“Homicidio calificado por violencia de género” y “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y corrupción de menores”. Esos serán los delitos por los que Dos Santos deberá enfrentar a las autoridades el miércoles 31 de mayo y el jueves 1 de junio, en Oberá, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN.
El juicio se llevará adelante en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Oberá, ante los magistrados José Pablo Rivero, Lilia Avendaño y Francisco Aguirre. A cargo de la acusación estará la letrada Estela Salguero de Alarcón, representante del Ministerio Público Fiscal. Durante la primera jornada se espera la presencia de al menos once testigos.
Evangelina tenía 24 años cuando falleció en el área de terapia intensiva del Hospital Samic de Oberá. El deceso se registró el miércoles 6 de abril de 2016 y a partir de allí se develó el calvario que vivió durante años junto a su pareja, quien además ejercía violencia sobre sus propios hijos.
Fuentes judiciales indicaron que la mujer fue internada el sábado 2 de abril bajo un cuadro determinante: gastroenteritis, insuficiencia renal, hematomas, desnutrición severa e infección generalizada, señales del maltrato que habría padecido durante años por parte de su cónyuge.
Durante los cuatro días que estuvo internada los profesionales que la atendieron nada pudieron hacer para revertir el grave cuadro que presentaba. Las lesiones internas fueron irreversibles y desencadenaron el deceso.
Dos Santos fue detenido poco después por el delito de “homicidio calificado por la violencia de género”. Las pruebas y testimonios señalaron que ejercía maltrato físico sobre la víctima, a quien en más de una oportunidad habría golpeado brutalmente. Tal fue la gravedad que la mujer cayó en cama. Y allí, postrada, habría sido capaz de negarle el alimento.
Poco después los investigadores constataron otro hecho dramático que sucedía puertas adentro. Una de las hijas de la pareja, de 13 años, denunció haber sido abusada en reiteradas oportunidades por el hombre frente a sus hermanitos de 1, 6 y 11 años. Del expediente surge que el imputado, además, obligaba a los más chicos a manosear a la adolescente, tras lo cual eran severamente castigados y amenazados para que no dijeran nada.
Al trascender los hechos, las criaturas fueron sometidas a los exámenes médicos y además aportaron detalles de lo ocurrido en Cámara Gesell. Con los datos, la justicia imputó al acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y corrupción de menores”. Su suerte tanto en esa como en la otra causa comenzará a conocerse durante el último día del mes.
Fuente: Primera Edición