La historia de Amelia Bannan recorre el mundo. Familiares, amigos, grupos de oración y hasta los propios médicos que la asisten consideran que su caso es un milagro.
Amelia es oficial de policía y entró en coma luego de sufrir un accidente de tránsito alrededor de las 6.40 del 1 de noviembre del año pasado. El Chevrolet Onix que conducía su pareja, Cristian Espíndola ( también policía), despistó en la ruta nacional 12, a unos 35 kilómetros de Posadas. En el vehículo viajaban otras tres uniformadas que, junto a ella, trabajaban en la Comisaría de la Mujer de la ciudad de San Pedro. Amelia fue la única que terminó con heridas.
«Sorprende en la forma en como se expresa con su hijo, ya lo empezó a asimilar, respondió coherentemente, me contó que empezó a comer esta semana, evoluciona día a día, estamos más que felices, seguiremos insistiendo, estando día a día para para que siga evolucionando», señaló César Bannan, hermano mayor de Amelia en diálogo con Radio República.
«La fonoaudióloga está contenta por el avance de Amelia, responde a las tareas que le pide, después hace quinesiología de mañana y tarde, estuvo parada entre 3 y 5 minutos sola, inclusive demuestra interés, hay una psicóloga que la está ayudando, bastante bien va avanzando con la ayuda de los profesionales», detalló Bannan.
«Fue un error de interpretación de unas manchitas en las imágenes de la cabeza, por eso hable de hidrocefalia. Pero no hay nada», explicó.
«Estoy seguro que Santino fue el motorcito de Amelia», contó emocionado el hermano de Amelia. «Voy por esa meta, necesito un asistente terapéutico que este la mayor cantidad de horas posible con Amelia», señaló.
Fuente: terrtoriodigital