La nena tiene 11 años y había empezado a dar señales del calvario que estaba viviendo. Su abuela sospechó qué estaba pasando y lo denunció. Ayer, en cámara Gésell, la chica contó que el novio de su mamá, un preso condenado a 16 años de cárcel por abusos sexuales, la violaba en su celda del penal de Paraná cada vez que iba de visita. Se cree que también abusaba de su hermanita de 9 años.
No fue una sino varias las veces que la nena de 11 fue sometida en la cárcel y por eso la primera pregunta que surgió fue cómo nadie del Servicio Penitenciario se dio cuenta de lo que pasaba. Es así, cómo preventivamente, el gobierno provincial pasó a disponibilidad a los jefes del penal mientras avanza la investigación.
En medio del escándalo, el análisis de un celular que le secuestraron al acusado dejó al descubierto los mensajes que intercambiaba con la mamá: le pedía que llevara a sus hijas, de 9 y 11 años, con ella al pabellón. Las pruebas fueron tan contundentes que la mujer quedó detenida por al menos 60 días acusada del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado.
El preso acusado es Alberto Sueldo, un violador confesó que había sido condenado en 2014 a la pena de 16 años de prisión por tres casos de abuso sexual, entre ellos la violación a una menor de edad. Su relación con la madre de su nueva víctima empezó hace dos años, durante las visitas que la mujer le hacía a su ex pareja y padre de las nenas, que está detenido en el mismo penal.
La Justicia le quitó la tenencia a la acusada de sus tres hijos, que vivirán por un tiempo en la casa de un familiar.