Cuesta entender casos como el sufrido por un bebé de apenas siete meses de vida. Conmociona conocer ciertos detalles. El menor ingresó el miércoles a la noche al hospital Pediátrico de la capital de Corrientes con múltiples heridas producto de malos tratos y posiblemente de un abuso sexual, algo que la Policía como la Justicia investigaban ayer en forma minuciosa.
La madre del pequeño, llamado Valentino, una mujer de nacionalidad colombiana, identificada como Angie Tatiana Z., de 21 años, resultó demorada bajo serias sospechas de ser la principal responsable de las agresiones.
Hay un agravante en esta historia. Un antecedente serio. Es la segunda ocasión que el bebé resultó sometido a un acto de brutalidad. En diciembre de 2016 lo internaron a causa de una fractura de brazo izquierdo y algunas quemaduras (presuntamente de cigarrillos) en los pies.
Entonces las Justicia quitó la tutela del nene a su madre y lo entregó a Silvia Sosa, una “mamá de corazón” inscripta en la Dirección de Minoridad, para que reciba los cuidados especiales que tanto necesitaba.
“Lo amamos. Fueron seis meses que estuvo con nosotros. Lo curamos, protegimos y al enterarnos de esto que pasó fue un mazazo para todos”, explicó Carina Sosa, hermana de Silvia.
Hace poco más de una semana, la criatura fue restituida a manos de su mamá luego de que presuntamente mediaran estudios psicológicos y socioambientales.
Tales procedimientos, a decir de la resolución posterior, determinaron que Tatiana no presentaba signos de insania, incapacidad u otra complicación para estar a cargo de su hijo, a pesar de que ya figuraba como sospechosa de exponerlo a la primera de las golpizas. La decisión partió del Juzgado de Menores número 1 a cargo de la jueza Rosa Esquivel.
El pequeño continuaba anoche en el área de Terapia Intensiva del nosocomio Juan Pablo II. Presenta lesiones diversas. Tiene una cuádruple fractura de cráneo, excoriaciones y hematomas que datan de más de 48 horas.
Información conocida por diario época indica que el 24 de mayo alrededor de las 21:30 el niño fue llevado al hospital de la avenida Artigas al 1400 por su madre, radicada en el barrio San Roque, en la zona Sur de la ciudad.
Los médicos de guardia que realizaron las primeras revisiones constataron a simple vista lesiones en distintas partes del cuerpo del bebé, en particular sobre la cabeza.
El grupo de profesionales no dudó en comunicar tal situación a la Policía. Ya presumían que el pequeño fue, otra vez, víctima de violencia.
Al momento de ser llevado al hospital Valentino estaba convulsionando. Trascendió que ese síntoma se debería al severo traumatismo de cráneo, posiblemente padecido unos días antes.
El chico no paraba de llorar y se cree que durante muchas horas vivió un sufrimiento extremo.
Tatiana está separada del padre de Valentino. Ahora convive con otra mujer (iban a citarla a prestar declaración) en el marco de una presunta relación amorosa. “En la casa de ellas también hay otro menor cuya situación seguramente será objeto de una pesquisa”, dejó trascender una fuente del caso.
Autoridades de la comisaría de la Mujer y el Menor tomaron intervención en la noche del miércoles. Concurrieron al hospital junto a una comisión de la Dirección de Pericias, con el médico de Policía. Y ayer a la mañana una patrulla concurrió al domicilio de la detenida a pedido de la Fiscalía en turno.
El padre del chico ya no estaría en el país desde el año pasado. Sería un hombre también de nacionalidad colombiana quien, al igual que la mujer detenida, trabajaba como vendedor de muebles en forma ambulante.
Fuente: diario Época