La Santa Misa Central frente a la Catedral y procesión con la imagen de San Antonio de Padua por las calles céntricas de la ciudad, fueron momentos destacados de la jornada. La feligresía católica y la comunidad en general acompaña la celebración del Santo Patrono, que continuará en horas de la tarde con actuaciones de Ballets, la Misa de las 18, luego festival artístico con la presencia del grupo Neike Chamigo y el Padre Julián Zini y culminará con el sorteo del Bono Colaboración, cerca de la medianoche.
Autoridades comunales, provinciales, referentes de distintos credos, vecinos de la ciudad, entre otros, asistieron a la celebración de la Misa presidida por el Obispo de la Diócesis de Oberá, Damian Santiago Bitar. Durante la homilía Monseñor Bitar recordó a su antecesor y primer Obispo de la Diócesis, Victor Selvino Arenhardt. Además hizo una reseña de la vida y mensaje de San Antonio de Padua, para concluir con la reflexión en el significativo día para los obereños. “Todos somos enviados a proclamar: Dios está cerca, no existe bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el cual podamos salvar sino en nombre de Jesús” expresó. “Hermanos queridos, ésta es sin dudas la auténtica revolución que necesita la familia humana, también nuestra patria, también nuestra ciudad. Hay que cambiar de rumbo, hay que desistir definitivamente de la violencia, de la intolerancia, la calumnia, el egoísmo, de la envidia y la venganza, que solo logran abrir grietas que nos dividen. Para sumarnos a la mayoría de los Santos y animarnos a ser constructores de la cultura de la vida, del encuentro, de la amistad, de la decencia, de la paz. De la unidad en la diversidad, diversidad reconciliada por la común dignidad humana, por el diálogo y por el bautismo que nos hermana a todos. A imitación del Santo Patrono, Dios nos conceda la gracia de ser hombres y mujeres de comunión. Una expresión bíblica muy bella ‘restauradores de grietas, constructores de puentes y derribadores de muros’. Dios nos conceda ser una Parroquia y una Diócesis en salida callejera de la fé, donde más del temor a equivocarnos nos mueva el temor a encerrarnos, mientras afuera hay una multitud que necesita urgente beber de la fuente de agua viva para saciar su fe de verdad y de sentido y de la mesa del pan de la vida, para saciar su hambre de paz, de unidad y de alegría, que así sea”.
En representación del gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua, asistió el Subsecretario de Gobierno, Ricardo Wellbach, el funcionario obereño compartió la emoción de un evento que forma parte de su historia y reflexionó sobre la celebración religiosa. “Un día de mucha satisfacción, compartí este lugar cuando niño aún, así que es encontrarse con muchos afectos, con gente que uno conoce y a quien quiere, la verdad muy contento y agradecido porque el gobernador nos pidió que los representemos hoy, ya que tuvo que viajar. Encontrar la ciudad feliz, la alegría de la gente entusiasma muchísimo. Con optimismo y felicidad por compartir la fe, que es lo que nos fortalece, nos anima, nos cambia la vida. Un día para reflexionar, evaluar actitudes, tratar de cambiar situaciones personales, entonces creo que viene muy bien. La fe nos unifica, ni la política nos debería diferenciar, podemos tener opiniones diferentes pero no debemos traducirlo en actitudes, todos buscamos el bien común” subrayó.
El día enmarcado en el sentir espiritual del obereño, se vivió intensamente durante la mañana. Los fieles celebraron estar bajo el manto del Santo Patrono a quien acuden ante diferentes situaciones, pero principalmente que se erige como la figura protectora de la ciudad que cobija muchos credos diferentes, pero que supo ofrecer a sus vecinos la posibilidad de vivir en armonía.
La fuerza policial y un rol importante
El personal de la Unidad Regional II de Policía, además de participar de la Santa Misa , guió la procesión con uno de sus móviles, trasladando las imágenes de San Antonio de Padua, Virgen de Itatí y Virgen de Fátima. Además de las autoridades de la fuerza, escoltaron al móvil Cadetes de la Escuela Superior de Policía.
El Obispo y la gente
Monseñor Bitar es reconocido por su amabilidad y cercanía con la comunidad y sus necesidades. Una vez más en este día especial quiso brindarse a las quienes están contemplados como las ovejas de su rebaño, al ser la máxima figura y guía de la Diócesis, por lo que finalizada la procesión se acercó a sus vecinos para saludarlos y bendecir a niños, jóvenes, adultos, ancianos, a todos, en el día del Santo Patrono de Oberá.
Fuente: OberaOnline
Debe estar conectado para enviar un comentario.