https://youtu.be/7ODGz5_M1NE
Amelia Banam sufrió un accidente el 1 de noviembre del año pasado estando embarazada. Su caso fue motivo de consulta del mismo Vaticano. Es que después de la desgracia que la dejó en coma, luego la vida de Amelia, fue un milagro tras otro. Hoy con su bebé en brazos, se rehabilita y recupera día a día.
La primera bendición de Amelia fue cuando dio a luz sin dificultad, estando en coma. Luego, en abril el milagro: La joven madre habló después de cinco meses. Desde ese momento se abrió una luz más fuerte de esperanza y hoy Amelia ya puede disfrutar del aire libre con su familia y su hijo en brazos.
Amelia fue noticia internacional. Es que su vida, después de noviembre no es la de una simple mortal, es de esas historias que primero entristecen, luego emocionan, dan fe, esperanza y permite soñar en que nada es imposible.
Con una sonrisa que parece imborrable, el río de fondo y con su bebé en brazos, disfruta de un mate, mientras responde a las preguntas de su hermano César: “Queres volver a casa: sí”, le dice la joven madre.
“Que reconozca el agua, un bote, para mí es un milagro”, manifiesta su hermano, quien asegura que “Amelia sigue rompiendo sus protocolos médicos y como ven reacciona bien, responde con coherencia”.
De igual manera su hermana se muestra feliz, porque “después de siete meses, compartir acá un mate con la familia es sumamente maravilloso para nosotros”, expresó.
Amelia recibe tratamiento neurológico con el objetivo de ir borrando las secuelas del accidente. Desde que volvió hablar, meses después de haber dado a luz a su hijo, en Amelia solo se ven avances. Hoy está en silla de ruedas, la rehabilitación no tiene techo.
Fuente: Canal 12