Siete testigos declararon este lunes en la segunda audiencia del juicio por el asesinato a golpes de la nena discapacitada Selene Aylén Aguirre, proceso que se lleva adelante en el Tribunal Penal de Oberá y que tiene como imputados a la madre de la nena, Victoria Aguirre, y al ex concubino de esta, Rolando Emilio Lovera. Reiteraron sus dichos durante la instrucción. En su mayoría eran profesionales médicos.
Declararon Cristina Schiefelbein, la médica que estaba de guardia en el hospital Samic cuando la pareja llevó a la pequeña muerta, brutalmente golpeada; Héctor Sena, el pediatra que habitualmente atendía a la chiquita; Miryam Ramonda, del Cuerpo Médico Forense, profesional que examinó a los imputados; el forenses que realizó la autopsia a la víctima, Gabriel Flores; el médico psiquiatra Oscar Krimer, que es perito de parte; un amigo del sospechoso que se llama José Aponte; y un técnico policial de apellido Patiño, quien analizó la secuencia fílmica y fotográfica de las cámaras de seguridad de la arenera donde trabajaba Lovera y donde se presume le dieron la paliza letal a la víctima.
Quien no se presentó fue Taisa Kozak, quien le alquilaba el departamento donde vivían Aguirre, Lovera y Selene. Ahora los jueces Lilia Avendaño, Francisco Aguirre y José Pablo Rivero analizarán si introducen su declaración en la instrucción por lectura o la citan para otra ocasión.
Schiefelbein atendió a Selene dos días antes de su muerte, en la guardia del hospital Samic. Contó que su madre y Lovera la llevaron para que la atendiera por una supuesta mordedura de gato, pero que a ella esa herida en la mano le pareció llamativa, como raspada. También aseguró haber visto indicios de lesiones en el rostro. Recordó que cuando aconsejó dejar internada en observación a la pequeña, la madre se puso nerviosa y que Lovera elevó el tono, de manera amenazante. Finalmente, aseguró, la pareja se llevó a la criatura. Esto fue el 27 de enero de 2015. El 29, cuando volvieron a llevarla al centro de salud, la niña ya estaba muerta.
Los profesionales del Cuerpo Médico Forense reiteraron que tanto Aguirre como su ex comprenden la criminalidad de sus actos y pueden afrontar un proceso penal.
Llamativamente, al forense Flores nadie le preguntó por la autopsia. Las partes no se interesaron, por ejemplo, en si el o los homicidas utilizaron un tipo de elemento para golpear a la nena.
Krimer, en medio de muchas preguntas, abordó el supuesto estado mental que presentaba Aguirre por el cuadro de violencia doméstica que asegura haber sufrido en su relación con Lovera.
El cabo Patiño, en tanto, describió la secuencia fílmica y de fotos de las cámaras de seguridad de la arenera donde Lovera trabajaba como sereno. Lo más interesante tuvo que ver con una seguidilla de imágenes en las que Lovera lleva en brazos a Selene a un sector oscuro del galpón. Después de estar unos minutos a solas con la pequeña, volvió hacia donde estaba Victoria. Para el abogado de Aguirre, Roberto Bondar, en esos minutos, el hombre asesinó a la niña.
Este martes, seguirán las testimoniales. Declararán once personas, entre ellas la curandera Juana Dino, quien dijo durante la instrucción que atendió a la beba en tres ocasiones a Selene y afirmó que la criatura estaba golpeada. También aseguró haberle dicho a Victoria que llevara al médico a su hija y que dejara de castigarla tan duramente.
A Selene, que tenía retraso madurativo y padecía una incapacidad motriz, le dieron una paliza bestial. Le quebraron el cráneo a golpes. La hemorragia que sobrevino a los golpes le provocó el deceso. Una muerte atroz. Un ataque despiadado para alguien que no podía defenderse.
Los camaristas Lilia Avendaño, Francisco Aguirre y José Pablo Rivero integran el Tribunal. En la Fiscalía interviene Estela Salguero de Alarcón. Y defienden a los acusados los abogados particulares Roberto Bondar (Aguirre) y Raúl Martín Moreira (Lovera).
Fuente: Misionesonline